Joaquim Purito Rodríguez ha reemprendido la ofensiva en cuanto la Vuelta ha vuelto a la montaña, después de la jornada de descanso del martes y la jornada contraria a sus intereses en la contrarreloj del pasado lunes.

El ciclista catalán ha sido la única figura de la Vuelta que se ha movido en los últimos kilómetros para arañar unos pocos segundos que, más en tiempo, han tenido un significado que han reforzado su moral cara a las grandes citas en las cumbres asturianas, a partir del sábado. Ahora, en Pontevedra y Ponferrada, llegan dos etapas que si bien son complicadas posiblemente motivarán la formación de escapadas.

Producto de una fuga, el francés David Moncoutié, todo un experto cazaetapas, ha conseguido su cuarto triunfo en la ronda española. En las últimas cuatro ediciones el ciclista del Cofidis se ha adjudicado una etapa, todas ellas de montaña. Bradley Wiggins se ha situado como líder de la Vuelta.

El fuerte viento de cara que se ha registrado en la ascensión a la Manzaneda ha impedidos ataques desde lejos, de allí que tan solo Purito se atreviera a atacar de cara a su intención de recortar algo de tiempo en cada una de las jornadas de montaña que quedan hasta la meta de Madrid.