NACIMIENTO 23 DE AGOSTO DE 1977.

LUGAR MOTRIL (GRANADA).

TRAYECTORIA: GUADIX (1998/99), MALLORCA B (99/00), LLEIDA (01/02), XEREZ (01/03), LEVANTE (03/08) Y ALICANTE (08/09).

Preside desde un año un sindicato que agrupa a más de 7.000 futbolistas y emplea todas sus energías para que los derechos de estos sean respetados. Luis Rubiales vivió el lado más oscuro de la profesión futbolística en el Levante y ahora asiste con perplejidad a lo que considera una cínica maniobra de una patronal que, en su opinión, no sabe hacia dónde va ni gestiona bien sus recursos.

--Hace apenas tres meses los clubs argumentaban que era poco menos que apocalíptico que la AFE promoviera una huelga por cuestión de fechas y, ahora , a falta de nueve jornadas, plantean un paro patronal.

--Con un matiz, que la AFE nunca nombró la palabra huelga ni la de parón. Simplemente queríamos que la jornada se jugase tal como estaba pero sin tocar los días de vacaciones de los jugadores. Las hemerotecas les retratan. Los que hace tres meses y medio tenían una opinión ahora tienen otra completamente distinta. No es más que el deambular de una Liga Profesional que no tiene un plan estratégico consolidado ni una forma de actuar coherente. Dan bandazos según la situación y el momento.

--Dicen que pueden sacar 150 millones de euros por acabar con la obligatoriedad del partido en abierto, una cifra con la que no van a ir muy lejos ante unas deudas globales de 4.000 millones.

--Los datos que nosotros barajamos nos dicen que serían casi la mitad de esos 150 millones, siendo optimistas. No me quiero meter en sus cuentas. Lo que sí creo es que, analizando las cosas desde un punto de vista ético, cuando uno plantea una medida de fuerza tiene que armarse de coherencia y legitimidad. Cuando desde AFE hemos hecho algo parecido ha sido por incumplimiento grave y reiterado de unos compromisos, no porque se ponga sobre la mesa algo nuevo y se diga que o se lo dan o en un mes paro todo. No es la manera y digo más, la clave de cualquier negociación en torno a este tipo de cosas está en hacerlo una vez pasadas las elecciones generales. No puede hacerse esto a modo de chantaje. Ahora mismo es muy difícil que cualquier grupo político se posicione a favor. Así ha pasado, que ningún grupo político les ha apoyado en esto.

--¿Es sostenible un modelo en el cada vez entra más dinero y mayor es el endeudamiento?

--Quizá por eso no hay que centrarse en que llegue más dinero sino en la manera de gestionar el que hay. Como todo en la vida, hay dos clases de clubes, los que cumplen y los que no, los que hacen un presupuesto acorde a sus posibilidades y los que no. Se puede sostener un endeudamiento razonable que se pueda ir amortizando, pero hemos llegado a una situación inviable y lo que hay que cambiar es el modelo por completo e ir hacia uno que garantice el cobro antes de empezar la temporada, no sólo para los futbolistas sino para todos los trabajadores.

¿No cree que la Ley Concursal ha servido de escapatoria para los clubs que han llevado a cabo una gestión descabellada?

-Hay un dato demoledor. De los 17 concursos en las grandes ligas de Europa, 16 han sido todos españoles desde el 2004. El otro fue en el Portsmouth y todos los empleados salieron con una garantías de cobro al 100%, que no es el caso de España precisamente.

--¿Cómo se explica que la LFP denunciara el convenio colectivo y no haya habido prácticamente acercamiento alguno con el sindicato de futbolistas?

--A Astiazarán le preocupan otras cosas en estos momentos. Tiene un gran follón interno, con clubs que no respaldan las medidas que él preconiza y esto lo ha dejado para más adelante. Lo que está claro es que nuestra Liga goza de buena salud en lo deportivo pero de muy mala en otras circunstancias. Y esa buena salud deportiva también se va a resentir tarde o temprano.

--Sobre todo si los futbolistas no cobran.

--Es muy difícil que jugadores que llevan varios meses sin cobrar sigan rindiendo al nivel adecuado. Ahora tenemos los casos del Rayo, Betis y Recreativo, pero no van a ser los últimos. Parece muy complicado sostener una situación con 200 o 250 jugadores impagados de 1.000 cuando acabe la temporada. O se da una solución satisfactoria o esto acabará estallando. Lo dije el otro día en el Congreso. Cabe esperar que haya un retorno a la sociedad de lo que produce el fútbol, pero también que haya un retorno en primer lugar para garantizar la competición y para aquellos que participan en ella: futbolistas, médicos, entrenadores, utilleros... a todos. No podemos consentir que esto siga así.