LUGAR DE NACIMIENTO PODGORICA (MONTENEGRO)

EDAD 37 AÑOS

TRAYECTORIA BUDUCNOST, PARTIZAN, VALENCIA, REAL MADRID, FIORENTINA Y LEVANTE

PALMARES CAMPEON DE LA COPA DE EUROPA (1998), LA LIGA (1997) Y LA COPA INTERCONTINENTAL (1998)

--¿Qué resumen haría de de sus seis primeros meses en el cargo?

--Han sido muy movidos y con muchísimo trabajo, pero me siento muy contento porque creo que hemos realizado un gran trabajo. Al entrar en el club el 2 de julio tuvimos que hacer muchas operaciones en muy poco tiempo. El resultado es que el equipo está ahí arriba, aunque con algún partido mal jugado y con algunas derrotas.

--¿Haber hecho el equipo tan rápido se puede esgrimir como una excusa si no se gana nada?

--No queremos excusas. Pese al poco tiempo que hemos tenido, espero no habernos equivocado mucho. Cuando llegamos, la mayoría de los equipos había empezado la pretemporada, y un equipo se planifica muchísimo antes.

--¿El problema del proyecto es la ansiedad por lograr un título después de tres años en blanco?

--Puede ser. Eso ha hecho que la gente pierda la paciencia. No se pueden comparar seis meses con tres años. Estamos terceros en la Liga, en octavos en Champions, pero sabemos que vamos a sufrir mucho de aquí a final de temporada.

--No será por dinero, porque se han gastado 100 millones de euros en refuerzos.

--Después de tres años sin ganar nada no podíamos decirle a la gente que tienen que pasar otros dos años para hacer un equipo joven, con calidad y competitivo. Eso lo explicó el Barcelona cuando Laporta ganó las elecciones. Un cambio de generación tiene que hacerse poco a poco, no radicalmente, porque corres el riesgo de no conseguir nada en los dos próximos años.

--¿Cree que los jugadores están implicados en este proyecto?

--Como jugador nunca fui egoísta y pensé en el bienestar de mis compañeros. Tengo un cargo con mucha responsabilidad, pero no me asusta. Hay muchos jugadores que están totalmente identificados con el proyecto deportivo, pero hay algunos que tienen que mejorar.

--Ante el Recreativo no se vio a un equipo implicado en nada...

--Fue un partido muy extraño. Estaría preocupado si hubiera visto cuatro o cinco jugadores que no estaban concentrados, pero fueron todos los que no hicieron nada. Eso se puede entender como algo que sucede un día, pero no puede repetirse nunca más porque es una derrota que te desmotiva y te crea muchas dudas. No podemos permitirnos más derrotas porque, si no, el año no puede acabar bien. No se pueden dar explicaciones a lo del Recre. Yo intenté buscar una hasta las seis de la mañana y no se me ocurría nada.

--A principios de temporada usted habló de sanciones por falta de disciplina o por bajo rendimiento. Después de lo del Recreativo, ¿qué le pidió el cuerpo?

--Lo único que piensas es cómo es posible que pase una cosa así. Hay que explicar a los jugadores que eso no puede pasar, y, si no lo entienden, se tendrán que tomar medidas.

--¿Recuerda en su época de jugador que el Bernabéu se quedara medio vacío a falta de casi 20 minutos, tal como pasó en el último partido de Liga?

--La gente se dio cuenta de que el equipo estaba totalmente despistado. El público se cansó, pero no sólo por ese partido. El socio está cabreado con el rendimiento en los últimos años. Si hubiéramos logrado la última Liga, no se irían del campo como lo hicieron.

--El público se va porque el equipo juega mal, sobre todo en casa...

--Así es. Nos gustaría ofrecer un fútbol divertido y ganar, pero si tenemos que elegir entre jugar muy bien o hacerlo menos bien y ganar, yo quiero eso último porque necesitamos acabar el año con un objetivo cumplido. Al final no te van a preguntar cómo has jugado, sino qué has logrado.

--Cuando Capello ganó la Liga con el Madrid en la temporada 1996-97 ya se dijo que el equipo no jugaba bien...

--Yo pregunto qué equipo grande ofrece hoy un gran fútbol. El Barcelona también tiene problemas. Han tenido una época dorada, pero no ofrece el mismo fútbol. Chelsea, Manchester y Milan son competitivos, pero juegan para ganar.

--La cabeza de la Liga está más apretada que hace un año...

--Es cierto. No hay tanta diferencia de puntos como en la última campaña, en la que el Barcelona tenía en estas fechas el título en el bolsillo. El Sevilla está muy bien. Tiene ganas, calidad y estará arriba con nosotros, el Barcelona, quizá con el Valencia y el Atlético, que está bien este año. El equipo que llegue más fresco a los últimos 10 partidos ganará el título.

--¿Qué pueden arreglar Higuaín y Gago?

--Vienen de dos equipos importantes y están acostumbrados a ambientes calientes. Nos pueden ayudar, sobre todo Gago. En ese puesto está Guti, pero los rivales lo tienen fácil. Tapas a Guti y a ver qué hace el equipo. Gago también tiene buena distribución de balón, mucho talento y seguramente liberará un poquito a Guti, al que vamos a situar más adelante para aprovechar el último pase porque en nuestro campo no crea peligro. Higuaín, por su parte, tiene todo lo que necesita un delantero para marcar muchos goles y triunfar.

--Se dice que el vestuario está dividido con respecto a Capello.

--El vestuario está muchísimo mejor que en los últimos años, pero todavía no hemos alcanzado la unión para respirar como uno solo y eso es lo que nos falta. Se ve un grupo bastante unido, pero siempre se puede mejorar. Lo de Cassano, que es un chico con muy buen corazón pero con un carácter acelerado y que hace cosas sin pensar, o alguna filtración que se ha producido nos preocupa.

--¿Lo del voto por correo afecta al equipo, a Capello y a usted?

--Po supuesto. En las elecciones no se ha dejado una imagen propia de un club tan importante. Nosotros ganamos y los demás candidatos deberían aceptarlo. El madridismo necesita unión y que nos dejen trabajar un tiempo porque aquí nadie puede estar 100 años.