Sobresaliente. El Córdoba CF consiguió arrastrar hasta Getafe un batallón de incondicionales casi en igual número que otros rivales por la permanencia habían convocado en sus feudos. Un total de 37 autocares unieron Córdoba y Getafe con más de dos mil personas que se vieron reforzadas por aquellos aficionados blanquiverde en la diáspora madrileña. El compromiso de los jugadores era mayúsculo.