DEPORTIVO: Juanmi; Manuel Pablo, Donato, Jorge Andrade, Capdevila; Sergio (Scaloni, 59´), Duscher ( Acuña, 73´), Mauro Silva, Amavisca (Makaay, 45´); Diego Tristán y Luque.

MALLORCA: Leo Franco; David Cortés, Lussenhoff, Poli, Miquel Soler; Alvaro Novo, Harold Lozano (Robles, 90´), Ibagaza, Riera; Pandiani (Marcos, 84´) y Etoo (Carlos, 87´).

GOLES: 0-1 (38´) Pandiani. 0-2 (80´) Pandiani. 0-3 (82´) Etoo. 1-3 (9´) Diego Tristán, de penalti. 2-3 (95´) Makaay.

ARBITRO: Esquinas Torres. Amonestó al local Jorge Andrade y a los visitantes Miquel Soler, Harold Lozano y Carlos.

Dos goles de Diego Tristán y Makaay sobre el pitido final evitaron in extremis el anticipado adiós a la Copa del Deportivo de La Coruña, actual campeón, que llegó a estar contra las cuerdas de la eliminación con un rotundo cero a tres en el minuto 82. El excelente partido del Mallorca deberá esperar a la vuelta para sellar su billete a su tercera final a causa de su relajación en los compases finales.

El Mallorca, replegado con sumo orden en su parcela, cedía la iniciativa del juego a un Deportivo con espesura de ideas. La ausencia de un galvanizador del fútbol ofensivo entre el mediocampo y la delantera volvió a pesar demasiado en el esquema de Javier Irureta.

Además, la movilidad de Alvaro Novo por ambas bandas traía en jaque a la defensa deportivista. Así, un centro del propio Novo desde la derecha encontró a Pandiani, que no dejó pasar el gravísimo error de marcaje del veterano Donato para cabecear al fondo de la red.

El Mallorca pudo sentenciar el pase a su tercera final de la Copa del Rey en numerosas ocasiones erradas al inicio de la segunda parte. La endiablada rapidez del ataque visitante tras la reanudación tuvo su primer gran exponente con un disparo de Novo, en carrera, al poste en el minuto.

La velocidad en el contragolpe y la mayor ilusión del Mallorca se concretaron en forma de goles en los últimos minutos. Alvaro Novo repitió la asistencia del primer gol, pero, en esta ocasión, Pandiani marcó de volea (0-2) en el minuto 80.

Etoo firmaba un tanteador abultado en el minuto 82 (0-3), pareciendo sentenciar el acceso a la final. Sin embargo, cuando los aficionados de Riazor abandonaban el estadio muy enfadados, el Deportivo marcó dos tantos que todavía le permiten soñar con repetir final.

Un inexistente penalti de Lussenhoff a Diego Tristán fue transformado por el internacional sevillano (1-3) en el minuto 89. Sin margen para digerir el recorte en el marcador, el holandés Makaay culminó en el segundo palo un servicio del propio Tristán (2-3) en el quinto minuto de prolongación, echando por tierra buena parte de la ventaja mallorquinista, basada en gran parte en la velocidad que imprimió a todas sus acciones.