La muestra de música sacra de Castro del Río se reivindica con llenos en sus actuaciones

Agua y música han provocado el deleite de los castreños en un fin de semana intenso gracias a la celebración de la quinta muestra de Música Sacra Villa Cervantina, organizada por el Ateneo Musical de Castro del Río, bajo el lema 'Sonos Passionis'.

Han sido tres manifestaciones que han contado con tres llenos absolutos. El primero, una representación teatralizada de la Pasión con narración de Julio Porcel e interpretación musical de la Agrupación Maestros Villatoro y Algaba, dirigida por Pedro Granados, en la iglesia del Carmen. La compañía de teatro la Villa representó la obra 'Diálogos junto al sepulcro', una adaptación de 'Conversaciones junto a Tu Cuerpo descendido', de Enrique Osborne, realizada por Jaume Castells. Ha sido un estreno mundial esta unión entre textos pasionistas y música de marchas procesionales, exquisitamente seleccionada, e interpretada en clave sinfónica, que cautivó, junto a la actuación de los siete actores de La Villa, a los asistentes.

El sábado, la capilla de San Acisclo y Santa Victoria acogió a la Schola Cantorum de Zamora, dirigida por el musicólogo, pianista y magister cantorum Vicente Urones. Los siete miembros de la formación interpretaron un completísimo relato de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, a través de un repertorio de canto gregoriano seleccionado y de gran calidad, una Pasión “de 1.260 años de antigüedad”, según Urones. La interpretación de la formación zamorana, que ha actuado en diversos lugares de España, recibió numerosas felicitaciones de las personas que se congregaron en la antigua capilla del Colegio de las Monjas.

En la iglesia del Carmen se celebró la última actuación con una obra emblemática de la música sacra castreña, el 'Réquiem' de Francisco Algaba, para coro y orquesta, con la participación de las voces y los músicos del Ateneo de Música Sacra Villa Cervantina de Castro del Río, dirigidos por Pedro Granados. Representada en los últimos años en dos ocasiones, no por ello el 'Réquiem de Algaba' ha perdido interés, sino que ha ido en aumento. Prueba de ello es que numerosos asistentes tuvieron que presenciar la actuación de pie. En la primera parte destacó la actuación del barítono Antonio Alejandro Criado Trenas, que cantó la plegaria 'Pobre hija mía', del maestro Algaba, interpretación que se coronó con un largo aplauso del público en pie y algún grito de “¡bravo!”.

Antonio Ángel Erencia, miembro de la junta del Ateneo y referente en el rico mundo musical castreño, valoró de “éxito” la muestra, recompensa al trabajo realizado, y manifestó que el Ateneo se encuentra trabajando en la próxima edición.