El Centro Botí acoge una retrospectiva del proyecto artístico de La Fragua de Belalcázar

El Centro Botí acoge desde este viernes una exposición que reúne una retrospectiva de los trabajos realizados en La Fragua,  un centro de arte y residencia de artistas internacional situado en el Convento de Santa Clara de Belalcázar en el que Javier Orcaray y Gabrielle Manguieri, comisarios de la muestra, desarrollaron un singular proyecto artístico entre 2010 y 2016. Durante esos años participaron en esta iniciativa numerosos artistas nacionales e internacionales y ahora se da visibilidad a este trabajo a través de una muestra que reúne muy distintas disciplinas, desde la escultura, la fotografía, el vídeo o trabajos sonoros, además de prestar especial atención a las obras relacionadas con la agricultura, uno de los pilares del proyecto.

Esta exposición ha sido presentada este viernes por el responsable de Cultura de la Diputación, Gabriel Duque, que ha explicado que unos cuarenta artistas participan en esta muestra, que cuenta con seis obras inéditas y se podrá disfrutar hasta el 14 de enero. Por su parte, Mangueri ha agradecido a la Fundación Botí la oportunidad de mostrar el resultado de “seis años viviendo en Belalcázar”, un tiempo en el “que pudimos experimentar en muchas cosas, algo que no podríamos haber realizado sin la participación de todos los artistas que decidieron venir a la residencia”.

Danza, teatro, escritura, pintura, teatro, escultura, experimentación en el campo con las plantas o ciencia fueron las disciplinas que se dieron cita en el convento de Santa Clara durante seis años “en los que hemos aprendido cómo se trabaja mano a mano, compartiendo el proceso de la creación”, haciendo de ello "una experiencia enriquecedora que hoy toma forma en la muestra que presentamos”, ha continuado la comisaria.

Sentimiento de comunidad

Por su parte, Orcaray ha querido destacar “ese sentimiento de comunidad que se generó durante ese tiempo, que implicaba a un pueblo del Valle de Los Pedroches que entendió una manera de estar y de vivir que generó una ilusión”. “Para nosotros esta muestra refleja muchos de los  proyectos de colaboración que se hicieron con todas los ciudadanos de Belalcázar que se interesaron”, aunque, reconoce el comisario, “costó trabajo comunicar ciertos lenguajes artísticos, pero ese acercamiento acabó haciéndose de una manera natural”.

También ha querido recordar el comisario “a toda esa familia que se generó alrededor del proyecto y que nos ayudó siempre”, además de subrayar que todos los artistas que pasaron por La Fragua trabajaron con la historia y en el contexto “en el que estábamos”, lo que también se refleja en la exposición, donde está muy presente el granito, igual que la dehesa o el culto culinario.

Y todo eso se lleva a un campo “más contemporáneo y divertido donde abrir posibilidades a reelaborar la historia del pueblo a partir de relatos que no están incluidos en la oficialidad”, subrayando que el espectador tendrá la oportunidad de “leer diarios de abuelos que hablan de la posguerra, experiencias de ovnis avistados en Los Pedroches o relatos sonoros de cantantes del pueblo que nunca han sido famosos, pero que para la comunidad son héroes”.

Actividades paralelas

Por otro lado, también vendrán Los Volubles, que realizarán una actividad familiar con el baile como protagonista, y recuperando una tradición de La Fragua, la participación cada año de una  una gran figura de la danza, Mar Aguiló, una de las figuras de la Compañía Nacional de Danza, realizará una pieza experimental.