El multipremiado realizador de la serie Hierro, Jorge Coira, abrió este viernes el Festival de Málaga con su tercer largometraje, Código emperador, un thriller de acción ambientado en las altas y pantanosas esferas del poder, que eleva el listón del certamen este año de su 25 aniversario. La película se exhibe fuera de concurso en una edición que contará con 19 largometrajes a competición, de los que 11 son españoles y 8 latinoamericanos, y que reconocerá la carrera de Carlos Saura, Miguel Rellán o Mercedes Morán.

Diez días de cine en español que comienzan con Código emperador, un filme que «entra a saco» en los conflictos que ocurren en las denominadas «cloacas del Estado», sin hablar de ninguno en particular. Eso sí, señala Coira, «hay muchos elementos extraídos de la realidad, cambiando nombres o elementos que se pudieran identificar, porque tampoco queríamos hablar de nadie en concreto, sino de los conflictos en marcha».

Porque la película lleva casi desde la primera secuencia a la realidad actual de la vida española: espionaje de políticos, chantajes a jueces y fiscales, prensa comprada y partidista, altas jerarquías de las fuerzas de seguridad implicadas en asuntos más que turbios... «El proceso de escritura fue largo y complicado porque es un terreno en el que es difícil tener información de calidad; leímos muchísimas noticias en muchos casos con afirmaciones contradictorias», explica el director. Tanto Coira, como Jorge Guerricaechevarría, detrás del guion, optaron por «hablar con libertad, pero con cuidado», señala el gallego. Seis o siete años leyendo noticias sobre las «cloacas de Estado» les llevaron a encontrar al personaje que guiaría la trama: un agente experimentado, impecable, inteligente y frío «que cree que es capaz de estar en la difusa línea de lo ético y lo no ético, entre el bien y el mal».