Contemplar la obra de Pepe Espaliú reunida en un espacio concreto, aunque no sea un museo, es un avance importante para esta ciudad, que parece enriquecerse paulatinamente no solo de artistas nacidos en Córdoba, sino de colecciones foráneas, como es el caso de la obra propiedad de Pilar Citoler. Ahora las miradas deben estar en la creación de un gran espacio artístico que dé cabida a las grandes muestras itinerantes sin necesidad de dividirlas.