LUGAR DE NACIMIENTO: CALZADA DE CALATRAVA (CIUDAD REAL)

FECHA:24-9-1951

PROFESION:CINEASTA

PELICULAS DESTACADAS: ´MATADOR´, ´LA LEY DEL DESEO´, ´MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS´, ´TODO SOBRE MI MADRE´ Y ´HABLE CON ELLA´

Con La mala educación , Pedro Almodóvar se reencuentra con los demonios de su niñez. Apenas duerme. Los nervios del estreno le empujan al abrazo de la angustia. A la misma asfixia. Agotamiento e insomnio, unidos a los compromisos propios de la fase de lanzamiento de una película, es un cóctel explosivo. Difícil de soportar. "No puedo con mi cuerpo. Ya no sé que hacer", lamenta el cineasta, que en estos momentos ostenta, seguro, el récord Guiness de solicitudes de entrevistas.

--¿Se siente mejor?

--Me encuentro en manos de un médico y ni así consigo dormir más de tres horas.

--¿Por qué ha escogido el género negro como vehículo de la historia?

--Me gusta el género; películas como Cara de ángel , de Otto Preminger, donde la negrura proviene del corazón humano. Me atrae la fatalidad, personajes, como Robert Mitchum en manos de Jean Simmons, que son víctimas de estas relaciones.

--En sus reflexiones sobre la película apunta que la Iglesia no le interesa como adversario.

--Este filme no es un ajuste de cuentas. La Iglesia ha dejado de tener poder sobre mí. Ya hace tiempo. No es una fuerza opresora que tenga que quitarme de encima. Lo único que me preocupa es su influencia en la sociedad española, que va creciendo por culpa del Gobierno que tenemos. Hemos de protestar contra la obligación de que haya enseñanza de religión y contra la mentalidad integrista de los legionarios de Cristo.

--¿Hemos ido hacia atrás?

--No, porque estamos en una democracia y puedo decir lo que pienso. Pero estamos en plena crisis. Vivimos peor que en los 80, aunque la economía vaya bien. Cada día desayunamos con una noticia desagradable. Poco a poco se van minando las libertades. Estamos en un país convencional, donde la televisión es infinitamente peor que la de antes. España es una olla de presión a punto de explotar. Desconozco hacia qué dirección, pero ojalá todo eso provoque una pérdida de votos del PP.

--¿Cómo reaccionarán la derecha y la Iglesia ante su película?

--No dirán nada. Sólo hay que ver lo que pasa. Se desacreditan cada día. ¿Cómo se atreven a decir que la violencia doméstica se debe a la revolución sexual de los 60, a la libertad de la mujer y a la lucha del feminismo? Se olvidan de que hay más muertes por los malos tratos que por el terrorismo. No me los puedo tomar en serio.

--¿La ola de puritanismo que invade EEUU puede perjudicar al estreno de la película en ese país?

--Ellos aún están peor que nosotros. Bush utiliza cualquier pequeño pretexto para reprimir más a la sociedad. Mi película, al ser extranjera, es recibida de otro modo. No es que tenga venia, es que no entro en su campo de batalla. Además, respetan mis películas. En cuanto al clero, allí no tendrá tanta repercusión porque es un tema decadente. Hay 100.000 denuncias de casos de abusos.

--Esta semana, ha surgido en España un nuevo caso de un sacerdote al que se investiga como autor de un delito de pederastia a niños de 10 y 12 años. ¿Ha sido difícil abordar este tema?

--Sí, sobre todo al rodar con niños. No quería alimentar a la bestia. Debía afrontar dos situaciones de abusos, pero tenía miedo de hacer algo que pudiera sembrar, aunque fuera mínimamente, algún problema en uno de los niños. Me decidí por la más simple y elíptica de las soluciones: no mostrar nada pero insinuarlo. Al ver la espalda del cura que acosa a un niño, la pantalla se vuelve negra. Eso lo dice todo. El negro es el color de este filme. Los fundidos, las sotanas...

--Insiste en que no es un filme autobiográfico, pero sí un reflejo de lo que vivió de niño en un internado.

--Estoy detrás de los personajes, pero no cuento mi vida.

--El guión es laberíntico.

--Son varias historias que giran en torno a una. Es una película con tres visiones, tres épocas y tres personajes clave, aunque uno de ellos, el padre Manolo, éste desdoblado en dos. Es un juego de espejos, que multiplican y deforman un mismo relato. Me gusta la escena en la que un exalumno entra en el colegio disfrazado de travesti con la intención de hacer chantaje al cura que abusó de él.

--Entronca con ´La ley del deseo´.

--La escena en la que Carmen Maura visita al cura es la simiente de La mala educación , aunque el tono es el de Hable con ella . Desde Todo sobre mi madre , mi cine es adulto, maduro.

--¿Se siente más valorado fuera?

--Hay algo evidente: soy mucho más premiado fuera de España que aquí. Mi primer mercado es Francia, no España. Los franceses van masivamente a ver mi cine.

--´La mala educación´ inaugurará el 12 de mayo el festival de Cannes.

--Es un hito histórico. En este momento, en que no sé cómo reaccionará el público, me ha dado tranquilidad que un jurado que entiende de cine se desviva por mi película.

--´La bestia humana´, en la versión de Jean Renoir, y ´Thér¨se Raquin´, de Marcel Carné, ambas inspiradas en la obra de Zola, son filmes que proyecta el cine donde se refugian los protagonistas.

--Al igual que en Perdición , de Billy Wilder, en ellas hay una situación exacta a la que viven mis personajes, la de una pareja que debe matar a un tercero para poder vivir. Por ello, al salir del cine, Lluís Homar dice: "Es como si todas las películas hablaran de nosotros". Es el cine como espejo de los propios espectadores.