La Junta de Andalucía acaba de concluir la restauración de la Casa de Yafar, la vivienda del que fuese primer ministro de Medina Azahara. Se trata de una rehabilitación tras la que la Casa no sólo se ha sometido a un proceso profundo de conservación, sino que también ha servido para reubicar en sus lugares de origen "elementos que hasta hace poco eran fragmentos apilados en partes diversas del conjunto", según han asegurado fuentes de la investigación. En el momento en que se iniciaron las tareas, los responsables se encontraron con un pavimento de tierra porque el suelo de mármol anterior se ha fragmentado y había sido robado parcialmente, de ahí que los restos que quedaran hayan podido ser recompuestos "como si de un puzzle se tratase, de donde han salido las losas enteras que se han podido reconstruir" --añadieron las mismas fuentes--.

Si en un principio la rehabilitación estaba previsto que hubiese concluido a finales o principios de este año, el proyecto se ha demorado levemente debido a "la complejidad" de las labores que se han realizado. Los trabajos que se han llevado a cabo han permitido montar aproximadamente unas 130 losas completas de pavimento de mármol que tratan de recrear lo más fielmente posible el estado original del inmueble que se encuentra situado en el yacimiento arqueológico de Medina Azahara.

Este hecho se produce en un momento en que la Delegación de Cultura de la Junta acaba de poner en marcha el programa educativo Medina Azahara va a la Escuela , un proyecto de difusión del conjunto dirigido a 845 alumnos de 17 colegios pertenecientes a las mancomunidades Campiña Sur y Vega del Guadalquivir y que tiene como objetivo potenciar todo aquello que signifique un acercamiento y profundización en el conocimiento del monumento, a la vez que desecha los planteamientos legendarios que han deformado tradicionalmente la realidad histórica de Medina Azahara. Según manifestó la delegada de Cultura, Rafaela Valenzuela, no se pretende tan sólo hablar de Medina Azahara como tal, sino que se intenta que los niños perciban el conjunto arqueológico como algo vivo, donde el trabajo y la investigación no cesan. Queremos --puntualiza-- que conozcan el pasado, el presente y las investigaciones y cambios que se han experimentado a lo largo de los últimos años".