Recuperar la esencia de la luz que sigue habitando los días que se fueron es uno de los motivos principales que caracteriza la poesía de Manuel Rico (Madrid, 1952), uno de los escritores más puros de este país. La poesía de Rico, sobre todo en este caso, algo que ocurre también en su narrativa, se muestra impregnada de una pátina agridulce cuya raíz bebe en «la luz desvencijada» de una posguerra árida y difícil para los que vivieron en el bando de los perdedores: «Era la muerte cuarteando el débil edificio/ de un entusiasmo urdido en años de carencias» (pág. 36). En este sentido, hay un poema en este libro imprescindible y bello, entre otros muchos de armónica factura, que inunda nuestro corazón de un resplandor preñado de aromas y colores peculiares de una posguerra ácida e infeliz para quienes sufrieron en sus carnes el aislamiento, el ninguneo y la persecución. El poema es «Navidades en la ciudad», y en su interior hay versos como estos: «…Sólo el polvo de su memoria/ y las alas vencidas de su sombra débil/ quedan desfigurando tus paisajes» (pág. 67).

Todo el poemario incide en esa idea de resaltar pérdidas y reencuentros con momentos e instantes especiales de la vida de un excelente escritor comprometido con lo que ocurrió, ocurrirá y ocurre en cualquier espacio de su alrededor, como cuando se adentra en un centro comercial (título del poema) y va encontrando a personas mayores deambulando «por estos pasadizos del presente y su hueco/ de color y artificio y soledades» (pág. 80). La poesía de Rico tiene un aliento machadiano que convence al lector y lo lleva de la mano por rincones y lugares de una España gris y opaca que su voz acendrada viste de tonalidades emparentadas siempre con la atmósfera de los días que se fueron y nunca volverán. Esto lo apreciamos en poemas portentosos como los titulados: «Amor e intemperie» (pág. 25), «El secreto» (pág. 48), un poema bellísimo dedicado a su padre, el mejor sin duda de todo el volumen, y «Bibliotecas de barrio» (pág. 62), otro espléndido poema que resalta -insistimos en ello- por su delicado tono machadiano, aunque con el sello indeleble y singular del más genuino Manuel Rico, un poeta que aquí, en este libro, alcanza cotas de un lirismo fieramente humano, tierno y ácido a la vez: nadie mejor que él sabe ensamblar conceptos como dolor, melancolía y paso del tiempo con otros como dignidad, ternura, respeto y esperanza. Si todos los libros de Rico son espléndidos, nos atrevemos a decir que en este último, Cuaderno de historia, el autor consigue aunar en un largo puñado de versos memorables las sombras y los gozos de un pasado con los claroscuros de un presente desabrido donde el capitalismo ha teñido de injusticias e inseguridades la realidad que habitamos: «Has salido a la calle y hace frío. Sabes/ que otros mundos subsisten detrás de las ventanas» (pág. 77). Es en esa luz ya desvencijada que cae sobre el tiempo, fundiendo el pasado y el presente, donde la poesía de Rico, siempre exacta y comprometida, halla su álgido esplendor.

Cuaderno de historia

Autor: Manuel Rico.

Editorial: Pre-Textos . Valencia, 2021.