Tan paradójico como real. Después de escuchar durante meses el mantra de que la vacunación permitiría controlar la pandemia, Córdoba afronta el final del mes de junio, en el que se espera alcanzar el reto del 70% de población «primovacunada» (con al menos la primera dosis) en situación de «riesgo extremo». Mientras el resto de España parece mantener el virus a raya, con tasas por debajo de 100 casos por cien mil habitantes, Córdoba sigue encabezando el ránking de incidencia acumulada, siendo a la vez la provincia con mayor porcentaje de población protegida contra el covid-19. Tras sumar 201 positivos en las últimas 48 horas, la provincia se adentraba este lunes en el «riesgo extremo» al rebasar los 250 casos por cien mil habitantes, siendo la única en esta situación de toda Andalucía, donde la tasa media es de 173,7 casos. Entre los municipios cordobeses que sobrepasan esa delimitación fijada por la OMS, figura la capital cordobesa, con 300,6 casos por cien mil habitantes, y una quincena de pueblos, seis de ellos con una incidencia por encima de 500: Aguilar de la Frontera (485,7), Almedinilla (632,9), Benamejí (342,5), Puente Genil (514,3), Adamuz (338,4), Bujalance (628,4) La Carlota (291,2), El Carpio (275,0), Fuente Carreteros (871,0), Fuente Palmera (378,8), Belmez (581,9), Espiel (623,7), Peñarroya-Pueblonuevo (445,0), Villanueva de Córdoba (588,1) y Villanueva del Rey (689,6).

En cuanto a la vacunación, Córdoba tiene al 57,4% de la población vacunada y al 33,9% inmunizada, cuatro puntos en ambos casos por encima de la media andaluza. La explicación a tal contradicción no debe ser sencilla. De hecho, al preguntar a las autoridades sanitarias, la mayoría se encoge de hombros. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha sugerido que la explicación puede estar en los jóvenes de 19 a 25 años, que en Córdoba presentan una incidencia de más de 600 casos por cien mil, porque durante las olas previas apenas se contagiaron y carecen por ello de inmunidad natural, o como dice el consejero, «son vírgenes de contagio». Otros achacan la situación a la relajación de hábitos que ha provocado el avance de la vacunación, ya que muchos han perdido el miedo a transmitir el virus a sus mayores. También hay quienes apunta como tercera causa, contemplando las historias de fin de semana de los jóvenes en Instagram, la proliferación de fiestas en pisos y locales de ocio cerrados donde la mascarilla y la distancia de seguridad brilla por su ausencia.

Andalucía está centrada en «seguir bajando la tasa hasta al menos 150 casos por cien mil y concienciar a la ciudadanía de que el virus sigue presentes y es necesario seguir adoptando medidas de prevención», señaló ayer Aguirre. La Junta mantiene la previsión de acabar el mes de junio, al que le queda poco más de una semana, con el 70% de la población con al menos una vacuna. Es más, «si contamos con la inmunidad natural podemos llegar al 72% de aquí a final de mes», destacó el consejero en Córdoba, tras señalar que empieza «una semana importante, ya que recibiremos en Andalucía más de 700.000 dosis», uno de los envíos más abultados de los últimos meses.