Reportaje

Montilla se vuelca con Perú

La Diputación y la Fundación Social Universal buscan mejorar la seguridad alimentaria de varias comunidades en Cusco

Montilla se vuelca con Perú.

Montilla se vuelca con Perú. / JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Juan Pablo Bellido

Juan Pablo Bellido

Combatir la inseguridad alimentaria en varias regiones de Perú. Ese es el objetivo que se han marcado la Diputación de Córdobay la Fundación Social Universal (FSU), una organización surgida en Montilla en el año 1993 como respuesta a las alarmantes condiciones de pobreza constatadas en muchas zonas del mundo

Para ello, han puesto en marcha un proyecto, con un presupuesto total de casi 57.000 euros y una duración aproximada de 12 meses, que beneficiará a cerca de 2.000 personas de diez comunidades campesinas y periurbanas de cinco municipios del Cusco, ubicado en el sureste del país, en plena región andina.

Según Naciones Unidas, Perú es el país con mayor inseguridad alimentaria de Sudamérica, en el que 16,6 millones de personas, más de la mitad de la población, no tiene acceso regular a alimentos suficientes, seguros y nutritivos. «Esta situación se agudizó aún más a partir del segundo semestre del 2022, con una escalada de precios sin control en productos de primera necesidad e insumos que afecta gravemente a la población de menos recursos», resaltó Juan Manuel Márquez, coordinador de la FSU.

Una reducción de la calidad alimentaria

Como consecuencia de ello, las personas han reducido la calidad de su dieta alimentaria y el consumo de alimentos está por debajo de las necesidades nutricionales de la persona. «Además, los efectos del cambio climático han generado la perdida de la cosecha en la sierra sur peruana con alrededor del 60 por ciento de la campaña agrícola debido a la sequía», advirtió el coordinador de la entidad montillana.

En este contexto de crisis superpuestas y prolongadas ocasionadas como consecuencia de pandemia del covid-19, los conflictos políticos y sociales internacionales y nacionales, las crisis económicas, climática y alimentaria, se han realizado muchos esfuerzos para mitigar el hambre, sobre todo a partir de iniciativas de las organizaciones de la sociedad civil que, junto a los programas sociales y a la importante contribución de instituciones como la Diputación de Córdoba, dan respuestas a la carencia de alimentos.

«Las consecuencias de esta crisis alimentaria se evidencian en la macroregión sur, conformada por Puno, Apurímac, Madre de Dios y Cusco, donde se ha incrementado de manera alarmante el porcentaje de anemia en la niñez de 6 a 35 meses», aseguró Juan Manuel Márquez, quien hizo hincapié en que, según la Dirección Regional de Salud, el porcentaje de desnutrición también se incrementó en un 12,7 por ciento entre los menores de 5 años.

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