Reportaje

‘La Botica’ de Carcabuey echa el cierre

El emblemático establecimiento de Carcabuey cierra sus puertas al público por jubilación de sus propietarios

Han sido 108 años al servicio de los carcabulenses

María Dolores Galisteo y Juan Carlos Ayebe, propietarios de 'La Botica', el día de su cierre

María Dolores Galisteo y Juan Carlos Ayebe, propietarios de 'La Botica', el día de su cierre / R.C.C.

Rafael Cobo

Rafael Cobo

108 años después de que fuera abierta al público por Juan Bautista Galisteo Burgos, La tienda de Conchita, popularmente conocida como La Botica, bajaba el pasado viernes la persiana definitivamente, coincidiendo con la jubilación de sus actuales propietarios, el matrimonio Ayerbe Galisteo.

Juan Carlos y María Dolores, la hija de Conchita, que han estado detrás del mostrador en los últimos 35 años, no podían ocultar la emoción cuando colgaban el cartel de Cerrado por jubilación el pasado día 8 de marzo y apagaban por última vez la iluminación de unos escaparates señeros en la céntrica calle Santa Ana, en los que todo Carcabuey se ha detenido en el último siglo para ver alguno de los artículos que se vendían en este comercio, en el que se podía encontrar de todo, como en botica, de donde le viene su nombre.

Su popular nombre viene porque en ella se podía encontrar de todo, como en botica

Un establecimiento que abrió en 1916 Juan Bautista Galisteo Burgos, iniciando de esa manera su andadura en el mundo comercial con esta tienda indisolublemente ligada al último siglo de historia de la localidad, formando parte de la vida de muchos carcabulenses.

Desde aquella fecha, tres generaciones de la familia Galisteo se han mantenido al frente del mostrador de La Botica, sucediendo a Juan Bautista su hijo Alfonso, que pese a su repentina muerte con 29 años dejó una profunda huella entre los que le conocieron. Tras él, Conchita Rojas, su mujer, tomó las riendas del negocio con la ayuda del abuelo Juan Bautista y de distintos empleados, como Perfecto, Ignacio, Mari Tere y Mari Carmen, hasta que tras su jubilación, su hija María Dolores y el marido de esta, Juan Carlos, la sucedieron al frente del mismo.

Durante 108 años, La Botica ha proporcionado los carcabulenses productos en muchas casos especializados, que de otro modo hubieran sido imposibles de conseguir en una localidad aislada por el relieve e incomunicada durante años por unas deficientes carreteras.

Tres generaciones de la familia Galisteo han estado al frente del establecimiento desde 1916

Un establecimiento en el que podían adquirir artículos de ferretería, papelería, comestibles, paquetería, perfumería, ropa de bebé, juguetes, libros de texto, trajes de comunión, lanas, mercería... «un Corte Inglés en chiquito», como así recordaba María Dolores, cuando sus compañeras de la facultad de Magisterio le preguntaban cómo era su tienda.

A partir de ahora, Carcabuey queda huérfano de una parte de su historia más reciente, mientras que sus propietarios comenzarán a disfrutar de una merecida jubilación, después de toda una vida detrás del mostrador. 

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