Sociedad

Despoblación, el fenómeno que no para: 1.400 cordobeses menos en el último trimestre

La provincia registra la cifra más baja de habitantes en toda la década, con 772.088 registrados según el INE

Una calle de la localidad cordobesa Santa Eufemia, en Los Pedroches, una de las zonas que sufre despoblación.

Una calle de la localidad cordobesa Santa Eufemia, en Los Pedroches, una de las zonas que sufre despoblación. / RAFA SÁNCHEZ

Rafael Verdú

Rafael Verdú

La provincia de Córdoba sigue perdiendo población de manera imparable y sin que se vislumbre una reversión de una tendencia que se prolonga ya más de una década. El dato cobra aún más importancia si se tiene en cuenta el fenómeno es contrario en el conjunto del país, que gana población en el último trimestre de acuerdo con la Estadística de Continua de Población que acaba de hacer pública el Instituto Nacional de Estadística

En concreto, a uno de enero de 2024 hay en la provincia un total de 772.088 residentes, la cifra más baja de toda la serie histórica de la última década. En tan sólo un trimestre, desde el 1 de octubre de 2023 (fecha del anterior balance del INE), se han perdido 1.384 habitantes, lo que supone una caída en términos relativos del 0,17 por ciento. El porcentaje puede parecer pequeño pero no lo es si se tiene en cuenta que el descenso se produce en tan sólo tres meses. 

Calle en una localidad de la comarca de Los Pedroches, en la provincia de Córdoba.

Calle en una localidad de la comarca de Los Pedroches, en la provincia de Córdoba. / RAFA SÁNCHEZ

En una década

Para entender la verdadera dimensión del problema de la despoblación en Córdoba hay que ampliar el rango temporal de la comparativa. Durante la última década (desde el 1 de enero de 2015) la curva demográfica presenta de continuo un perfil descendente, con la única excepción de algunos registros durante el año 2022 que parecieron revertir la tendencia. Fue un espejismo. 

Hace 10 años la provincia de Córdoba estuvo a punto de superar la barrera de los 800.000 habitantes, pero se quedó en 794.359. Ahora somos en la provincia 22.271 cordobeses menos, el equivalente aproximado a todo el censo de una población mediana (para lo habitual en la provincia) como Montilla o Palma del Río. En sólo una década Córdoba ha perdido el 2,8 por ciento de sus habitantes.

Envejecimiento e inmigración

No es posible discernir dónde se ha producido la mayor tasa de despoblación con esta estadística del INE, dado que no desagrega más allá del ámbito provincial. No se puede saber qué municipios pierden más habitantes. No obstante, el análisis sí que refleja otra característica demográfica de las sociedades occidentales modernas: el envejecimiento paulatino de la población. Cada vez hay más personas mayores de 65 años, mientras pierden peso los jóvenes y adultos en edades para trabajar.

En el caso de Córdoba, se puede apreciar que pese al descenso de la población en el último año, hay más personas mayores de 65 años. Son 162.800 los cordobeses que ya han cruzado esa barrera de la edad provecta, frente a los 159.518 de hace exactamente un año. Así que tenemos menos habitantes pero 3.300 personas más en edad de jubilación. La brecha se ensancha cada vez más.

La inmigración, en el caso de Córdoba, no sirve para compensar los efectos de la despoblación y el envejecimiento. La provincia no reúne los atractivos suficientes como para conseguir flujos migratorios constantes y notorios, de modo que el peso de la población extranjera es insignificante. La estadística del INE muestra que en el último trimestre había censados en la provincia 37.593 personas nacidas en otro país, apenas un 4,8 por ciento. Para hacerse una idea, en el conjunto del país la población inmigrante (tengan la nacionalidad o no) supone un 18 por ciento del total, cuatro veces que el peso relativo que tienen los inmigrantes en Córdoba.