La eliminación del jardín vertical del Ayuntamiento de Lucena concluirá en las próximas semanas

El jardín vertical desaparecerá en sólo unas semanas de la fachada posterior y lateral del edificio del Ayuntamiento de Lucena. 

Los primeros trabajos, encomendados a la empresa concesionaria del mantenimiento –cuyo contrato vence el próximo mes-, han comenzado este lunes y consisten en la retirada completa de la vegetación y otros elementos naturales. Esta fase inicial concluirá, indican fuentes municipales, en las próximas jornadas.

Los malos olores, la degradación visual, las fugas hídricas y las inundaciones intermitentes hacia el interior de la casa consistorial han complicado la continuidad de esta original ornamentación instalada en el año 2014. Anteriormente en la oposición y, desde junio, en el gobierno local, el Partido Popular ha abogado por la supresión de un montaje exterior lastrado por un sistemático deterioro. El nuevo equipo de gobierno suprime uno de los símbolos estéticos de los mandatos socialistas. 

Simultáneamente, técnicos municipales redactan el expediente del contrato menor ligado a la segunda y última fase. Una empresa externa abordará la retirada de los soportes; los sistemas de riego, ya inutilizados; además de las bombas de agua. Esta misma adjudicataria realizará tareas de recuperación y saneamiento de la fachada. La partida municipal rondará los 25.000 euros y la actuación terminará en febrero o, como máximo, antes de la conclusión del primer trimestre. 

El Ayuntamiento concibe la restitución a su estado original del edificio del ayuntamiento, previo a la colocación de un jardín vertical de 250 metros cuadrados.

La concejalía de Obras y Servicios Operativos coordina esta intervención, planificada después de las fiestas navideñas con el propósito de «minorar las molestias de una zona de la ciudad muy transitada», precisó el edil del ramo, Javier Pineda, quien, por ejemplo, aludió a «los constantes» problemas en los dispositivos de riego. Un importante porcentaje de las plantas permanecen «ya secas». 

En su intervención, Pineda se refirió «al cumplimiento de un compromiso adquirido» durante «la investidura del nuevo gobierno municipal» e insistió en el objetivo de recuperar el aspecto precedente «en la medida de lo posible». Entre otros motivos, citó «las muchas molestias» causadas a vecinos y trabajadores y usuarios del propio Ayuntamiento.