El Ayuntamiento de Palma del Río evalúa los daños de la borrasca Bernard

Árboles caídos en Palma del Río tras el paso de la borrasca Bernard.

Árboles caídos en Palma del Río tras el paso de la borrasca Bernard. / E. MANZANO

En Palma del Río, el concejal de Seguridad, Francisco Navarro, a primera hora de la mañana de este lunes trabajaba en una valoración de daños que provocó en poco más de media hora rachas de viento que superaron los 80 kilómetros hora ayer domingo. El servicio municipal de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil, Bomberos, servicios de jardinería recorrían Palma, el viario, limpiando de ramas de árboles de gran porte que cayeron ante la fuerza del viento. Aún este lunes se continúa con estas tareas ante el gran número de incidencias-

También se volaron algunos tejados de chapa, antenas, un árbol fue arrancado de raíz en la barriada de Calonge, cayendo sobre una vivienda, que no está habitada. Se han acotado muchas zonas, ante las ramas acumaladas como la senda peatonal que es antesala al río Guadalquivir, antes del puente de hierro, y que es camino a la estación de tren. También al puente de hierro fueron a parar ramas que fueron retiradas en la noche de ayer para posibilitar el tráfico rodado.

A la altura del Punto Limpio, en la carretera a La Campana, un gran árbol cayó derribado por las rachas de aire y fue retirado para no dificultar el tráfico, utilizando una motosierra.

El suministro eléctrico quedó interrumpido en algunas barriadas de la ciudad, la luz iba y venía en el transcurso de la tormenta de aire. Al caerse la red, la estación meteorológica instalada en el Ayuntamiento no pudo registrar a qué velocidad con exactitud pasó la tormenta por Palma del Río, aunque se estima que sobrepaso los 80 kilómetros por hora.

El concejal de Seguridad, acompañado de la alcaldesa, Matilde Esteo, y el jefe de Protección Civil, recorrían la ciudad anoche para comprobar los daños y establecer prioridades de limpieza y retirada de ramas del viario. Otro de los puntos afectados fue el Paseo Alfonso XIII, donde cayeron árboles de esta alameda.

El Ayuntamiento había decretado el cierre de jardines y espacios al aire libre ante la llegada de fuertes vientos, que finalmente alcanzaron la ciudad ya entrada la noche.