La Cata de Vinos de Moriles reivindica el papel del sector en la economía comarcal

Saboreando Moriles. Ese es el lema escogido por el Ayuntamiento de Moriles para celebrar las bodas de plata de su Cata de Vinos, un evento que se desarrollará hasta esta misma tarde con un amplio programa que combina las actividades profesionales y formativas con otras acciones más lúdicas o festivas.

La alcaldesa de Moriles, Francisca Carmona, hizo hincapié en que el eslogan escogido este año por la organización «viene a significar que hay que saborear todo lo que es Moriles, es decir, sus paisajes, sus viñas, sus rutas, su gastronomía, sus alojamientos, su ocio, sus vinos, ya que el vino en Moriles es sostenibilidad, es negocio, es creación artística, encuentro, diálogo, y cultura pero, también, es desarrollo socioeconómico, es orgullo, es tradición, es futuro, y, además, de ser la identidad histórica de Moriles, fomenta la economía circular, los valores ecológicos y de economía social, por lo que, en definitiva, es desarrollo sostenible».

Con motivo de su vigésimo quinto aniversario, la Cata del Vino de Moriles fusiona este año dos modelos: por un lado, el tradicional de exposición de las bodegas y lagares en el Pabellón de Cata, que estará abierto desde las 13.30 hasta las 19.00 de este domingo y donde, además, se va a celebrar un amplio programa de actividades en el que no faltan las catas descriptivas o los talleres de venencia.

Por otro lado, la Cata de Moriles ha permitido disfrutar de visitas a lagares y bodegas, maridadas con experiencias enoturísticas. Entre ellas destaca la marcha senderista que llevará a cabo hoy la Ruta del Vino Montilla-Moriles «para reforzar la unión entre los distintos pueblos y ciudades que conforman la entidad». 

La actividad, que partirá a las 8.00 de la mañana desde la estación de ferrocarril de Montilla, «se basa en una premisa clara: tender puentes entre los socios, como demuestra la colaboración del Ayuntamiento de Moriles», explicó el gerente de la entidad, Rafael Cabello Hidalgo, quien defendió la necesidad de «apostar por las sinergias y el entendimiento para potenciar el amplio abanico de experiencias propuestas por las empresas y municipios que integran la Ruta del Vino».

«La colaboración entre los asociados aporta un valor especial al producto enoturístico y a nuestra identidad como destino», añadió Cabello, quien hizo hincapié en que la Ruta del Vino «reivindica los caminos que unen Montilla con Moriles como un recorrido emocional e identitario».

De este modo, el «orgullo de ser Montilla-Moriles» nace en el territorio, concretamente, en los viñedos donde se cultiva la uva Pedro Ximénez, cuyas características especiales definen el modo de vida en la zona.