La Puerta del Sol de Palma del Río recupera su imagen del siglo XVI

La Puerta del Sol, conjunto arquitectónico en la muralla almohade de Palma del Río, con la torre y el balcón plateresco, han recuperado todo su esplendor, recuperando la imagen del siglo XVI. La Fundación Familiar Moreno de la Cova ha acometido este proyecto de intervención con fondos propios, siguiendo su plan de actuación en el Alcázar Palacio Portocarrero, un trabajo iniciado hace tres décadas que ha recuperado un edificio, el Palacio Portocarrero, que estaba en ruinas.

Enrique Moreno de la Cova y Cristina Ybarra han hecho de esta estrategia un “proyecto de vida”. Moreno de la Cova ha planteado este jueves, a raíz de este apuesta por la recuperación del patrimonio monumental y ante la alcaldesa palmeña, Matilde Esteo, y el delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena, que “son años difíciles”, por la sequía, pero matiza que “es el momento para centrarse en el turismo y el sector servicios”, revindicando una ruta que una Córdoba, incluyendo Medina Azahara, y Palma del Río con el museo de Victorio y Lucchino y el Alcázar Palacio Portocarrero, a través de un circuito que incluya el Castillo de Almodóvar y Moratalla. El empresario cree que hay que apostar por una buena señalética en carreteras.

Tanto el delegado de Cultura como la alcaldesa se comprometieron a iniciar un diálogo. Lucena ha señalado que debe ser un trabajo entre Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía, afirmando que “tenemos que unir la provincia con la capital, la marca Córdoba gana”, y ha apuntado una estrategia en la que se trabaja desde su delegación, un nuevo producto llamado Atarderceres de Córdoba. Por su parte, Esteo ha subrayado que “Palma del Río recupera una de las joyas de su patrimonio, recuperando su torre principal". Por ello ha señalado que "tenemos que dar las gracias a la familia Moreno de la Cova por su compromiso con el patrimonio, con Palma del Río”.

Las obras han generado una gran expectación entre los vecinos, que han seguido tras el andamiaje y mallas el trabajo de restauración de la Puerta del Sol, la torre principal de Palacio del siglo XII y el balcón plateresco, de mediados del siglo XVI, atribuido al cordobés Hernán Ruiz, El Mozo, y que es la fachada principal a la plaza Mayor de Andalucía, junto a la oficina municipal de Turismo, y puerta de entrada al recinto histórico, conjunto patrimonial protegido por la muralla almohade, declarada BIC.

Los arquitectos locales César Egea, que ha dirigido la obra, y Antonio Raso son los autores de este proyecto de intervención, autorizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. La empresa constructora ha sido Rafael Rojano e Hijos, Los Lajillos, que ya recuperó para Portocarrero otra torre de la muralla almohade en su propiedad.

Los trabajos han consistido en una rehabilitación en la que ha participado un equipo multidisciplinar formado por la arqueóloga directora Araceli Rodríguez y Álvaro Fernández, arqueólogo técnico, junto a la restauradora Virginia Cabrera. Egea ha explicado toda la intervención, acometida tras una diagnosis sobre el estado de la torre y el balcón, que presentaban problemas marcados por suciedad y vegetación, además de otros estructurales. Igualmente, el arquitecto explica que se ha intervenido por fases, siguiendo los períodos constructivos, y que el balcón ha recuperado la imagen del siglo XVI, es decir, subiendo tapiales, recuperando matacanes y otras piezas decorativas, destacando la labor de la restauradora y que ha desvelado el uso de colores en el balcón, “policromía en rojo almagra, naranja y ocre”, ha indicado. Además, ha precisado que el mal estado de la piedra ha hecho necesaria una limpieza manual.

La entidad Alcázar Palacio Portocarrero inició su estrategia de recuperación hace 30 años. Cristina Ybarra ha declarado que “consideramos un deber transmitir nuestra historia, de ahí nuestro compromiso con su recuperación". Desde Palacio se informa a sus visitantes que se trata de una joya arquitectónica, con un alcázar almohade (siglo XII), un palacio señorial renacentista (siglo XVI) y unos jardines con un museo de la naranja con más de 400 variedades de cítricos clasificados.