Los restos hallados en la cata del parking de la Diputación no impedirían la obra prevista

Las catas arqueológicas que se llevan a cabo en el parking del Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, han dado ya sus primeros resultados. En concreto han aflorado unas estructuras datadas en el siglo XII, correspondientes al periodo almohade. Unos restos que, por el momento, no impedirían que la institución provincial pueda acometer la obra prevista para construir un aparcamiento subterráneo, dos edificios de oficinas y una plaza central, porque no aportan nada novedoso ni tienen, por ahora, ningún valor especial, en relación con lo ya conocido en Córdoba. Además, en caso de que surgiera algo (un mosaico o algo similar), siempre habría fórmulas arquitectónicas para integrarlo, según explicó ayer a este periódico la arqueóloga de la empresa Nerea Arqueología, Laura Ortiz, que dirige los trabajos. 

 Entre estos restos figuran casas de un barrio periférico de la ciudad. En una de estas viviendas existe un pozo, que incluso tenía agua «cristalina», a unos 8 metros de profundidad. Los restos, apunta Ortiz, son de la misma tipología que los hallados en su momento en otros espacios de los alrededores. Actualmente, la cata tiene una profundidad de 1,5 metros aproximadamente y la intención es que llegue a los cinco. La duración de la misma está prevista de unos tres meses, pero todo dependerá de los resultados. 

Los vecinos rechazan el proyecto de la Diputación para hacer bloques de oficinas junto al Palacio de la Merced

La cata es el primer paso para ver si es viable la construcción del citado edificio, para lo que en los presupuestos de la Diputación hay consignada una partida (no concreta) pues se incluye en un apartado genérico de 4,2 millones para obras en los edificios provinciales.

Oposición de los vecinos

Acerca de este proyecto, la Asociación de Vecinos Torre de la Malmuerta ha mostrado su desacuerdo, porque considera que las construcciones planteadas «pueden producir un fuerte impacto visual y arquitectónico», en un edificio considerado por los expertos como «una de las diez mejores construcciones en su género del barroco español» y que además fue declarado como Bien de Interés Cultural en al año 2008, y cuya imagen puede verse perjudicada de levantarse el edificio previsto para albergar servicios de la institución. La obra exigiría además la reforma del PGOU. La asociación señala que la Diputación tiene otros inmuebles en los que ubicar los servicios que pretende instalar en el nuevo edificio, como los colegios provinciales o el centro de profesores de la calle Doña Berenguela. La entidad no se opone a los aparcamientos subterráneos pero sí defiende una plaza abierta ajardinada en superficie.

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