El Carpio ha celebrado este martes la tradicional romería de bajada del Ecce Homo, tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia. El protector carpeño salió a primera hora de la mañana desde la parroquia a hombros de 80 hombres, que se van turnando, dirigidos magistralmente por Antonio López Márquez, dirigiéndose hasta la ermita de San Pedro, donde tuvo lugar la misa y posterior convivencia de romeros en el paraje exterior. 

La imagen retornó a su pueblo, procedente de la ermita, el pasado lunes, 2 de mayo, tras celebrarse un concurrido y emotivo quinario. En su traslado a la iglesia parroquial apareció la lluvia, por lo que la hermandad, que preside Rafael Cobos Corredera, tuvo que suspender las bengalas, uno de los momentos más esperados, aunque los romeros le cantaron al patrón dentro de la parroquia.