El yacimiento arqueológico de Torreparedones cuenta con varios miles de años de historia pero en plena época de digitalización sigue vivo. Sus descubrimientos no dejan de sorprender a entendidos y visitantes y las distintas intervenciones que se llevan a cabo lo convierten en un lugar de visita obligada, porque en cada una de ellas se conoce un poco más cómo vivían en esa época. Estos días llega a su finalización la obra de las termas orientales, que forman parte de un conjunto de espacios arquitectónicos relacionados entre sí, construidas en la primera mitad del siglo I dC. Un impresionante edificio que se compone de tres grandes salas de planta rectangular, distribuidas en sentido este-oeste: en primer lugar, y situada en la parte más oriental, la sala fría o frigidarium que dispone de un pavimento con grandes teselas de color blanco y con su correspondiente piscina de agua fría de planta cuadrada, con varios peldaños y un asiento, que se adentra en la siguiente sala que es la templada o tepidarium.
Desde esta, a través de una estrecha puerta de la que se conserva parte del arco, se accede a la tercera sala, que es el caldarium o sala caliente, la mejor conservada hasta ahora de todo el edificio, pues se mantiene con una altura de más de dos metros y con numerosas taquillas. Esta sala funcionaba como una auténtica sauna, disponía de una pequeña piscina o alveus de agua caliente adosada al muro sur y también un ábside en el centro del muro oeste que se puede identificar con la schola labri, así definida por el gran arquitecto romano Vitrubio, que estaba cubierta con un gran arco de medio punto y media cúpula decorada en forma de venera. Ha contado con una subvención de los fondos europeos Lidera.
La intervención ha consolidado las fábricas de mampostería, pavimentos y revestimientos verticales
José Manuel Reyes, responsable de la intervención, explica que la intervención ha consistido en la consolidación de fábricas de mampostería, pavimentos y revestimientos verticales. «En esta primera fase hemos abordado los muros del recinto de las termas romanas y algunos espacios anexos», indica. Además, se ha acometido la excavación completa de la sala de hornos. Añade que la intervención se ha complementado con la restitución volumétrica de elementos arquitectónico como una de las taquillas de la sala caliente o el muro. Se han repuesto algunas zonas del pavimento en la sala templada y caliente, recreciendo los pilarillos y dotando de una losa armada a modo de bipedales, sobre la que se han colocado baldosas hexagonales recuperadas del derrumbe, «lo que permitirá al visitante entender mejor la arquitectura del monumento». También se ha acometido la ejecución de la parte de la cúpula derruida mediante una losa armada y anclada con barras de fibra de vidrio al muro de piedra.
La intervención en las termas orientales de Torreparedones sacó a la luz el área de servicio donde estaban los hornos. José Manuel Reyes señala que la excavación de esta sala «nos ha permitido descubrir totalmente este espacio, para proceder a su posterior consolidación». Afirma que esta sala va a ser una verdadera «sorpresa» para el visitante por «el gran tamaño de las piezas de piedra de sus muros que presenta, y la altura conservada de unos cuatro metros impresiona». En esta sala se llevará a cabo la consolidación del muro, que cuenta con una partida municipal para abordar su restauración. Ahora queda pendiente el 1,5% que no ha podido empezar hasta terminar la consolidación. Esta intervención tiene como objetivo recuperar los muros que se van a recrecer y la cubrición del edificio. Pendiente quedaría una pasarela para acceder dentro de las termas sin tropezar con los pilares.
La sala de hornos cuenta con muros de hasta cuatro metros que sorprenderán al visitante
El arquitecto restaurador indica que la situación de este monumento, hasta hace poco enterrado en una ladera, ha permitido conservar una altura espectacular. «Cuando lo conoces, es fácil imaginar cómo funcionaba este edificio, con la entrada a las salas principales y los ingeniosos métodos romanos para conseguir calentarlas». Un edificio que en su entorno cuenta con más espacios que podrán descubrirse en nuevas fases.
Además, en los lados sur y este del edificio principal de las termas se encuentran once tumbas de época visigoda o tardoantigua. De ambos momentos históricos se han dispuesto dos paneles explicativos que permitirán al visitante entender el monumento. Actualmente se llevan a cabo en Torreparedones las actuaciones del 1,5% cultural, que «han empezado en el foro y el castillo».
Una subvención de la Diputación permitirá acometer la primera fase de puesta en valor del templo
A esas intervenciones se sumara la protección y puesta en valor del templo. La Diputación ha concedido una nueva subvención para la primera fase. El templo era un edificio centrado respecto a la plaza del foro. De su estructura sólo se han conservado las cimentaciones; a pesar de esto, es posible determinar las características principales de este edificio religioso. En diferentes campañas de excavación se pudo documentar el muro de aterrazamiento que separaba la plaza del foro del templo, con característicos pilares de sillares de calcarenita, la escalinata de la tribuna, y las dos escaleras de acceso al témenos. El acceso al templo sería por las dos escaleras laterales documentadas a ambos lados de la plaza del foro, de las que quedan las evidencias de un par de peldaños, de las plataformas de pequeñas piedras que servirían como asiento de los escalones, y las cimentaciones de los muros que constituían las cajas de estas escaleras.
También, con una subvención de la Diputación de Córdoba, se ha llevado a cabo este año la consolidación y puesta en valor de la casa del panadero, que se ha incorporado ya al circuito turístico del parque arqueológico. Es una vivienda fechada en el siglo primero, de unos 700 metros, en la que se han recrecido un poco los muros y se ha incorporado una grava en los distintos espacios con distinto color para diferenciar la funcionalidad de los mismos.
Segundo templo
Otra administración que se suma es la Junta de Andalucía. Hace unos meses la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, anunció el proyecto de investigación, en colaboración con la Universidad, para tratar de localizar definitivamente el teatro de Torreparedones, además de terminar de localizar para posteriores investigaciones el segundo santuario extraurbano. Torreparedones es, sin duda, una visita obligada para los amantes de patrimonio histórico.
