Los vecinos de Villanueva de Córdoba han llevado en la mañana de este domingo a la Virgen de Luna de vuelta a su ermita. Desde la parroquia, donde permanecía desde el Lunes de Pentecostés, el pasado 24 de mayo, salió la patrona a las 8.05 horas, con repique de campanas, portada a hombros y precedida de la imagen de San Miguel, también llevada sobre sus andas. Y todo ello con el acompañamiento de la Banda Municipal de Música.

Cientos de personas se dieron cita junto al templo para despedir a la Virgen, al igual que ocurrió en el Regajito, donde a las 8.30 horas se vivió uno de los momentos más emotivos, ya que los portadores de la Virgen de Luna, colocada mirando al pueblo, la subían con los brazos, al igual que ocurría con San Miguel. Era la despedida oficial, con presencia de la alcaldesa y miembros de la Corporación municipal y de los párrocos.

A las 8.50 horas, y tras entrar en la Cooperativa Olivarera, comenzaba el camino de 11 kilómetros hasta el santuario, en una comitiva en la que numerosos romeros acompañaron a la patrona a pie.

A la ermita llegaba pasadas las 12.30 del mediodía, con una masiva presencia de fieles que acudieron para asistir a la misa y pasar un día de campo. La afluencia de vehículos recordaba un día normal de romería, si bien todos los puestos permanecieron cerrados.

Tras la procesión alrededor del templo y revoloteo de la bandera comenzó la misa, cantada por el coro romero, presidida por el párroco, José Félix García, y concelebrada por los sacerdotes de Villanueva de Córdoba y por José María González, párroco de Pozoblanco y arcipreste de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba.