El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, y la alcaldesa de Priego y presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, presentaron ayer el busto del primer presidente de la II República, el prieguense Niceto Alcalá Zamora, que ha sido cedido por el Ayuntamiento. La escultura, obra de la escuela de Bellas Artes de Córdoba, es una réplica de la realizada en bronce por el jiennense Jacinto Higueras, que fue regalada a Alcalá Zamora por el Ayuntamiento de La Carolina (Jaén), circunscripción por la que era entonces diputado en las Cortes.

Rodeados por un nutrido grupo de diputados y senadores de diferentes fuerzas políticas, y también de descendientes del político, Posada y Ceballos destacaron la trayectoria política de Alcalá Zamora y su "espíritu de concordia". "Fue un hombre de centro que tuvo la ilusión de hacer de la República un régimen político estable y moderno en el que hubiese espacio para todos los españoles. Para él, España y su bienestar y prosperidad fue siempre lo más importante", subrayó el presidente del Congreso, que lamentó que "el clima social de entonces" impidiera la aceptación de "este estilo y este talante". Por su parte, la alcaldesa ensalzó su figura y su "importante trayectoria política y jurídica". Ceballos defendió que Alcalá Zamora tuvo un "gran sentido de Estado" y fue "un legislador ejemplar". Por último, Posada saludó que la presentación del busto se produjera en la víspera del 28-F porque el presidente "siempre estuvo íntimamente ligado a Andalucía".

La escultura del que también fuera presidente del Gobierno de la República y ministro de Fomento y de la Guerra ha quedado colocada en el vestíbulo del edificio que el Congreso tiene en el número 36 de la Carrera de San Jerónimo, sede de la antigua Argentaria, y estos días está acompañada de una exposición con fotografías de los viajes del presidente. Permanecerá cerca del de Manuel Azaña, quien le sucedió en la Presidencia de la República, después del mandato interino de Diego Martínez Barrios.