Reportaje

Cuenta atrás para lucir volantes flamencos

Los vestidos con gran volumen y en un solo tono, acompañados del mantón bordado, son los protagonistas

El sector valora positivamente las ventas en plena campaña

Cuenta atrás para lucir volantes flamencos

Víctor Castro

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

Las máquinas de coser y costureras de los talleres de las diversas firmas y diseñadores de moda flamenca de Córdoba cosen a destajo al servicio de flamencas que sueñan ya con lucir su nueva pieza en el Real de la Feria de Sevilla, las romerías o la esperada Feria de Mayo de la capital cordobesa. Los pedidos están ya prácticamente hechos pero aún quedan piezas confeccionadas y tiempo para los últimos diseños en los establecimientos cordobeses. El sector se muestra satisfecho por una campaña de ventas que valoran como «positiva» y que no para.

Entre lo más demandado por las cordobesas destaca el monocolor, muchos volantes, volumen y elegancia para llevar vestidos de una pieza en los que cobra un gran protagonismo el mantón bordado en todas sus variedades. Tampoco falta una buena flor, peinecillos y pendientes de gran tamaño que ponen la guinda a un look con el que muchas mujeres se sienten más guapas y elegantes que nunca. 

La ciudad ofrece una amplia variedad de vestidos y firmas adaptadas a todos los bolsillos, gustos y necesidades. Desde vestidos en oferta a poco más de 100 euros hasta piezas únicas, de diseño y artesanas, que supera el millar de euros. En algunos comercios, el 99% de las cordobesas piden mantoncillo, una flor grande y alegría en la cara para poder lucirlo. Los comercios se muestran satisfechos con la campaña y algunas ya han superado las ventas del pasado año, aún sin haber acabado la temporada. No solo se venden en Córdoba atuendos para las ferias de la capital cordobesa o la de Sevilla, tras las fiestas grandes de estas ciudades llegan las romerías y ferias de los pueblos que atraen a multitud de clientela de la provincia.

El arte de la moda

Desde la moda flamenca viven con entusiasmo esta época tan agotadora como emocionante y gratificante, por el trabajo que conlleva. La atención personalizada, el asesoramiento y el cariño en los arreglos son premisas que comparten todos los creadores y vendedores cordobeses. La diseñadora cordobesa, Basi del Río, destaca en estos días frenéticos la «importancia del arte de la moda y esta artesanía». El quehacer a medida, el diseño y la educación suponen para ella y muchos otros profesionales «una gran diferenciación con respecto al Prêt-à-porter o a la moda de alta costura». «Es algo muy de nuestra tierra, muy tradicional y tenemos que cuidarlo», expone Del Río, que recuerda que «la artesanía es lo que perdura en el tiempo. Yo tengo clientas que se compraron trajes hace 15 años y se los siguen poniendo porque es una pieza única». 

La Annica | Exclusividad y calidad en trajes de diseño

La calidad y exclusividad sin renunciar a la sencillez y atemporalidad es el sello de La Annicca, una firma cordobesa en pleno corazón de la ciudad, en la calle Morería, que distribuye modelos de diseñadores de renombre como Manuela Macías. Además, este año, el alma y creadora de la firma, Ana Caño, se ha lanzado al mundo del diseño y hace unas semanas presentó una «pequeña colección» en un desfile solidario a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, en las Palmeras del Brillante. Sus primeros diseños, que ya se han vendido en su totalidad tras la presentación, se caracterizan por la sencillez y la calidad. Son vestidos canasteros en tonos lisos, pensados para combinar perfectamente con el mantón bordado de seda, una de las piezas claves de la moda flamenca en los últimos años. La innovación la traslada a las mangas, en las que ofrece tanto largas con puños, farolillo, volantes canasteros, abullonadas y hasta manga corta. «Este año se está viendo en pasarela mucha variedad de manga, ya no viene la manga clásica de siempre», dice la responsable de La Annica, quien destaca como novedad de este año la manga en forma de farolillo.

Son precisamente los colores lisos y clásicos como el rojo, negro o el buganvilla los que siguen estando en tendencia, aunque esto varía según el evento y el territorio en el que se vaya a lucir el modelo, según explica Ana Caño. «La cordobesa tiene su propio estilo y gusto y ahora lo que más se demanda, sobre todo las más jóvenes son los trajes tipo canasteros lisos» dando un gran protagonismo al mantoncillo «que está super de moda».

Ana Caño muestra un mantón de su firma, una pieza que realza y da versatilidad al vestido.

Ana Caño muestra un mantón de su firma, una pieza que realza y da versatilidad al vestido. / Víctor Castro

La Annica vende trajes para Córdoba, la feria de Sevilla que está ya a la vuelta de la esquina y también para los eventos como ferias y romerías para los distintos pueblos de la provincia. Es por este motivo por el que Caño ha decidido este año no limitar la temporada a junio, tras la Feria de Mayo, y pondrá a disposición de las clientas sus vestidos el resto del año. «Siempre hay algún evento», matiza la diseñadora. 

En lo económico, Ana Caño hace un balance positivo de la temporada sin mucha variación con la anterior. A esta céntrica tienda acuden clientas que buscan la calidad y, por lo general, no miran precios, sino que buscan «el mejor vestido» y la exclusividad» para lucir radiantes en el Real. 

Se trata, según detalla Caño, es un público de edad media, entre 30 y 40 años, aunque también algo más jóvenes. De media, las clientas suelen gastar unos 500 euros en el establecimiento en modelos de diseñadores, pero se pueden encontrar vestidos exclusivos de un precio superior a los 1.000 euros y vestidos desde los 400 euros, algo más económicos y sencillos sin renunciar a la calidad. «Yo tengo un público y no mezclo los modelos de calidad con low cost. Mi público sabe a lo que viene y lo que va a encontrar», dice Ana que sí comenta que fuera de temporada se pueden encontrar rebajas desde los 200 euros.

En cuanto a complementos, en la boutique de Ana Caño se venden todo tipo de pendientes, algunos artesanales entre los que destacan los de coral. «Hay de todo, dorados, de aro... dependiendo del gusto», indica la modista.

Las flores también se estilan en variedad de formas y colores, predominando este año los claveles en un solo tono. Los ramilletes de diversos colores y tipos de flores también se siguen vendiendo, aunque en menor medida que otros años. El gran protagonista de los complementos, sin duda, es el mantón bordado en diferentes tonalidades, una pieza que realza y da versatilidad al vestido, según detalla Caño. 

Basi del Río | Artesanía atemporal en forma de vestido

Tras presentar el año pasado la colección cápsula Filigrana, inspirada en Córdoba, la feria y la artesanía, Basi del Río ha querido hacer este año un parón para dedicarse a la parte más comercial de la firma, ofreciendo trajes de flamenca exclusivos, diseñados con base en los gustos de cada mujer y sin dejar atrás esa artesanía tan suya hecha prenda. 

En esta apuesta por la atención a sus clientas, la diseñadora cordobesa ha apostado por tonos lisos, dejando atrás los lunares y estampados, en una gama cromática de colores vibrantes como el lima, el mandarina o el coral, entro otros. Su taller está a tope y los encargos se están ya ultimando para la Feria de Córdoba y salidos del horno para la de Sevilla. No obstante, hasta que no acabe el Rocío la producción de moda flamenca no parará en la firma, según ha informado a este diario la propia creadora.

La Feria de Córdoba es la gran inspiración de Basi del Río.

La Feria de Córdoba es la gran inspiración de Basi del Río. / Víctor Castro

La moda flamenca este año va encaminada, según la percepción de Basi del Río, al traje en color liso, predominando los colores fuertes y con un gran peso, «casi protagonista, en muchas ocasiones más que el vestido», del mantón bordado. Sin embargo, la firma que está muy enfocada a la Feria de Córdoba, realiza diseños que lucen por sí solos, sin necesidad de usar el mantoncillo. Para ello hace uso de «mangas de farolillo, mangas con mucho vuelo, drapeados en el pecho o, incluso, mangas clavelinas con cortes asimétricos», siempre pensando en las altas temperaturas que se dan en la capital cordobesa a finales del mes de mayo.

En cuanto a formas, siguen predominando, según la modista, «vestidos muy entallados y mangas muy entalladas», con un gran protagonismo, en volantes del «máxivolumen». Para unir estas características con la comodidad, desde Basi del Río utilizan «unos tejidos muy delicados y vaporosos como la gasa y el organdil, también los crepes» de forma que «a pesar de utilizar muchos metros de tela el vestido sea muy ligero», dice Del Río, quien destaca además la importancia de utilizar tejidos elásticos.

Para la diseñadora, a pesar de que este año no ha presentado colección, está siendo «una temporada muy buena», pero asegura que están haciendo «mella» en el sector «los precios de las producciones de china», sobre todo en aquellas clientas que suelen gastar menos dinero en la pieza. Sí asegura que «cuando se den cuenta del poco valor de esos trajes» volverán a apostar por los talleres locales «en los que la moda artesanal es lo que cuenta». En cuanto a precios, Basi del Río dispone de modelos desde 250 euros «hasta lo que cada una se puede gastar». La media que suele gastar la clientela en el taller es de entre 350 o 450 euros. 

En el apartado de complementos, empezando por los zapatos, Basi del Río sugiere un zapato de salón si el vestido es de diseño «para que no pierda la elegancia» o en su defecto unas cuñas de esparto «que también las hay de diseño», indica la diseñadora. No puede faltar, como ya ha recalcado, el mantoncillo bordado en todos los tonos, con una gran predominancia este año del monocolor, también bordado, éste «es ya un indispensable para el atuendo de flamenca», dice la cordobesa. La tendencia en pendientes, por su parte, pasa por el color dorado y una extensión grande y larga del complemento. La flor única también es tendencia, o ramilletes pero de una misma tipología y color. Una de las más demandadas por las cordobesas y que ya se vio el año pasado en las ferias andaluzas es la peonía de gran tamaño.

«Es un look que se ve mucho en Sevilla, pero es la tendencia», apunta la creadora, que recuerda que «aquí en Córdoba tenemos otro estilo» algo más «sobrio y elegante» y «menos atrevidos», según Del Río, que asegura que la mujer cordobesa pide sobre todo «comodidad». 

Rociera Moda Flamenca | Versatilidad y ligereza para bailar en las ferias

En Rociera Moda Flamenca, una tienda de fabricación propia y a medida, ubicada en Mariano de Cavia 19, trabajan a toda marcha para preparar los últimos pedidos para la feria. Aunque aún queda temporada, en lo que va de año, valoran la campaña como muy buena por la cantidad de cordobesas que ya han visitado el local en busca de su traje perfecto. Las ventas en esta tienda ya han superado a las de la temporada pasada y siguen aún viento en popa. «Nosotros nos diferenciamos porque somos fabricantes y hacemos el vestido al gusto de la clienta. Cuando vienen a la tienda, intentamos siempre tener una atención personalizada, ayudándole a elegir el traje que más le gusta», explica Pilar Prada, responsable de la tienda. De esta forma, según han explicado, la flamenca tiene la posibilidad de elegir los volantes, las mangas, escote y tela, hasta que lo vea perfecto, partiendo de un modelo base. 

Los precios en Rociera rondan los 200 euros, teniendo disponibles modelos más económicos de otras temporadas y adaptándose así a todos los bolsillos. En total, la clienta suele gastar unos 300 euros para vestirse de flamenca.

En Rociera Moda Flamenca elaboran cada vestido al gusto de cada clienta.

En Rociera Moda Flamenca elaboran cada vestido al gusto de cada clienta. / Víctor Castro

Desde la firma han constatado que la cordobesa busca dos caras de la misma moneda: O un traje voluminoso y llamativo o uno cómodo y versátil. Según han podido comprobar, «seguimos este año en la tendencia de trajes en tonos lisos» a los que han incorporado tejidos de lunares con el mismo tono y diferente textura. Esta moda «lo bueno que tiene es que luego la puedes complementar con cualquier tipo de adorno» y «con el mismo traje tienes varias combinaciones distintas», añade la responsable de la tienda de moda flamenca, Pilar Prada. Así, la clienta suele buscar llevar varios looks distintos con un mismo vestido.

En cuanto a formas, esta modista también coincide en que predomina el vestido largo, quedando relegado el corto o las dos piezas de blusa y falda. Uno de los platos fuertes en este establecimiento es el vestido «enterizo» entallado hasta la cadera, desde donde sale el vuelo. «Conseguimos con esto dos cosas: primero que el vestido en forma queda muy bonito porque hace las curvitas y, además, es súper cómodo, pesa muy poco y está hecho en tejido de crep, súper fácil de subir para ir al baño» y fácil de lavar porque se puede meter en la lavadora, cuenta Prada. Los escotes siguen siendo de pico, normalmente bajos, adaptándose a los mantones bordados que también pisan fuerte en Rociera. La novedad, según ha podido percibir Pilar, es que años atrás se demandaba más el contraste de colores y «este año, se está vendiendo también en la misma tonalidad de bordado». Los tonos malva, buganvilla o amarillo son algunos de los preferidos por las cordobesas para las ferias de este 2024.

En cuanto a la manga, la larga con volante en el filo sigue siendo la preferida que se conjuga ya en gran medida con «la manga abullonada en la parte del hombro», con o sin mantoncillo, a gusto de la cliente. Según la dependienta, el 99% de los vestidos que se están vendiendo son con mantón, lo que demuestra la popularidad de este elemento que por unos años desapareció en la moda flamenca.

En Rociera también están vendiendo en mayor medida la flor grande única o varias del mismo tamaño, «más que los ramilletes que se llevaban el año pasado». También cobran un gran protagonismo los peinecillos dorados para adornar los peinados, así como los broches en el mismo tono. «Los pendientes la verdad es que vienen variados, hay quien le gusta en dorado con toques del vestido y hay quien le gusta directamente en colores», apunta la encargada de comercio.

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