Entrevista | Rafael Santandreu Psicólogo y escritor

«El miedo agudo es el peor, te invade la vida y te la destroza»

Ofrece una conferencia en Córdoba para 'Aprender a vivir sin miedo'

Rafael Santandreu.

Rafael Santandreu. / Xavier Torres-Bacchetta

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

El método para vivir sin miedo, es el libro publicado por el psicólogo Rafael Santandreu. En el ejemplar se recogen historias de superación de la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y la hipocondría. Estos testimonios narran su encuentro frente a frente con estos miedos agudos y los pasos que dieron para acabar con ellos. El psicólogo ofrece este jueves 14 de marzo, una conferencia en Córdoba para hablar sobre esto y cómo aprender a vivir sin miedo. Será a las 19:00 en el salón de actos de la Facultad de Ciencias del Trabajo, la entrada cuenta con un donativo de cinco euros.

-¿Qué es el miedo agudo?

-El miedo agudo es el peor tipo de miedo que existe, lo tiene mucha gente, y es un miedo que te invade la vida y te la destroza; y es el trastorno de ataques de pánico y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). La gente que tiene esto viven agobiados por el miedo contantemente en sus vidas. Es una trampa mental en la que puede caer cualquiera, donde le coges miedo al propio miedo. Existen dos tipos de miedo, el que es a cosas externas o al de cosas internas. Por ejemplo, si le tienes miedo a los gatos, pues con estar alejado de ellos, ya vale. El problema es que le cojas miedo, por ejemplo, a que te suba la tensión. Es algo interno, un miedo que se retroalimenta, y ahí está el problema. Esto produce un círculo vicioso que en décimas de segundo te puede volver loco de miedo. Es una trampa en la que todo el mundo puede caer, pero la buena noticia es que se puede salir totalmente, como demuestran los testimonios del libro.

-¿Y cómo se puede salir?

-La única terapia comprobada con cientos de estudios, se llama terapia de exposición, es decir, enfrentarse al miedo de una manera especial, no de cualquier forma. Alguna de las características de cómo hacer esto es: debe ser de forma diaria, y muy intenso, porque si no llegas a las profundidades de tu miedo, tampoco te vas a curar; y el tercer punto es hacerlo con total aceptación, tienes que saber que lo vas a pasar mal durante un tiempo a hasta curarte. Si se hace de esa forma, es increíble cómo la gente remodela su cerebro. En los testimonios hay varios casos de personas que tuvieron ataques de pánico cada día durante 30 años, y ahora están completamente curadas. Hay gente que tomaba cantidades exageradas de psicofármacos y aun así estaban mal, ahora no toman nada y están mejor de lo que han estado nunca en sus vidas, las trasformaciones pueden ser brutales.

-¿Cuándo un miedo se convierte en un problema?

-Si cualquier persona nota que está sufriendo y que tiene temores que la gente de su alrededor no tiene en absoluto, cosas que para ellos son irracionales, ya tienes que tratártelo. Por ejemplo, la gente no tiene pavor a coger el metro o alejarse de casa, eso es irracional y además tiene puntos de que te invada la vida y que crezca.

-¿Por qué puede aparecer este tipo de miedo?

-El primer factor de que te suceda es la mala suerte. Imagina que un día presencias que se muere de un ataque al corazón un familiar, eso te deja impresionado, al cabo de una semana te sienta mal algo de la comida, y notas que el corazón se acelera, y entonces recuerdas aquel momento que te impresionó, y así le coges miedo a esa sensación que quizás en cualquier otro momento de tu vida, ni le hubieses prestado atención. De esa forma activas esa trampa mental de que el corazón vaya más deprisa y se forme ese bucle de la nada. Esa persona ha llegado a eso por la casualidad, un día le pasó algo que le impresionó, al cabo del tiempo notó una sensación extraña y cayó. Por lo tanto, esto le puede pasar a cualquier sin ninguna razón. Es cierto, que si tú estás muy estresado en la vida por lo que sea, serás más susceptible a cogerle miedo a algo interno, hay factores como el estrés que te puede hacer más sugestionable. Pero, mucha gente, le coge el trastorno de ataques de pánicos jubilados y tan tranquilos, pero algo le ha hecho coger miedo. 

-También hay miedos que no afectan en el día a día, y no tienen por qué ser malos, ¿no es así?

-El miedo en general es algo sano, es como una alarma que nos protege de posibles peligros, por lo que el miedo racional es muy bueno, pero dura muy poco. El problema está en que esa alarma es como la de un coche, se desconfigura con facilidad, y entonces suena a cualquier hora del día y noche, y a un volumen brutal, ahí tienes un problema, pero si funciona bien, no molesta. 

-¿El miedo a la muerte es bueno?

-El miedo a la muerte, razonado correctamente, no es un tipo de miedo agudo. Es más racional, y ese tipo de miedo razonando correctamente, puedes verlo como algo natural o incluso positivo, se reduce muchísimo e incluso para. El peor tipo de miedo a la muerte es cuando la gente tiene un duelo con un ser querido o ante la proximidad de tu propia muerte, allí hay una carta especial que es la de la espiritualidad. Las personas que realmente creen que después de esta vida hay otra y es incluso mejor que esta, y lo creen con muchísima profundidad, los duelos los pasan con toda la tranquilidad, y no tienen temor a su último final. Una cosa interesante es que la carta de la espiritualidad se puede desarrollar voluntariamente, ese es un tema que trataré en mi próximo libro, que saldrá en abril y se titulará No hagas montañas de granos de arena.

-¿Ha crecido en los últimos años los casos de personas que sufren estos trastornos?

-Cada vez la gente tiene más trastornos relacionados con la ansiedad y los ataques de pánico, actualmente yo te diría que el porcentaje de personas con ataques de pánico se ha elevado a un 20% de la población, es una cantidad impensable, solamente hace 30 años el porcentaje de personas con ataque de pánico era del 2% y ahora estamos al 20%. Esto también es debido a que la vida es cada vez más estresante. Por otro lado, las personas con TOC, parece que hay que tener una predisposición genética, con lo cual ese porcentaje se mantiene más estable en un 5% de la población. 

-En su libro recoge una selección de testimonios, pero también cuenta con más de un centenar de estos en su canal de Youtube, ¿Qué tienen en común y cómo deciden dar el paso de enfrentarse a sus miedos?

-Sí, en el canal cada semana cuelgo un testimonio diferente ya llevamos 200, yo creo que es el conjunto de testimonios de transformación mental más importante que se puede encontrar en el mundo. La superación del miedo agudo es un trabajo que requiere mucho coraje y es muy duro, pero todos los testimonios explican que lo hacen por dos razones: una porque no podían más, y segundo, porque veían que otras miles de personas lo habían conseguido antes, si no tienes estos dos pilares de convicción, esto no lo haría nadie, porque es muy difícil ir a visitar el infierno todos los días.

-¿Cuál es el miedo que más frena a la mayoría de las personas?

-El miedo al qué dirán, el miedo a ser criticado. Es una pena que un miedo tan tonto limite tanto la vida de las personas, la gente no se atreve a cambiar de pareja, separarse, salir del armario… muchísimas personas renuncian a vivir una vida más honesta y auténtica a sus valores porque tienen ese miedo indefinido al qué dirán, es muy absurdo. Para vencerlo has de pensar que hagas lo que hagas te van a criticar, por eso, lo mejor es hacer lo que uno cree que debe hacer y obviar las críticas. 

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