Informe a nivel nacional

Uno de cada cuatro jóvenes afirma sentir soledad no deseada

El 69% de jóvenes se siente o se ha sentido solo alguna vez en su vida

Este sentimiento tiene relación con elementos como el acoso o la dificultad para relacionarse

Una joven en un momento de soledad.

Una joven en un momento de soledad. / EUROPA PRESS

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

La soledad no deseada se integra en el día a día de los más jóvenes y se convierte en un enemigo silencioso entre las nuevas generaciones. Aunque esta situación se tiende a relacionar con personas mayores, los estudios demuestran que esta problemática es cada vez más frecuente en las personas de corta edad. La soledad afecta ya a una de cada cuatro personas jóvenes en España. En el momento actual, el porcentaje de jóvenes de entre 16 y 29 años declara sentirse en una situación de soledad es del 25,5%, una cifra que se dispara hasta el 69% si se tiene en cuenta aquellos que se han sentido así en algún momento de su vida. 

Un estudio promovido por la Fundación ONCE en colaboración con Ayuda en Acción ha puesto el foco en esta problemática social a través de una encuesta realizada a 1.800 personas de entre 16 y 29 años, ambos inclusive. Los datos y conclusiones demuestran que esta soledad se ha colado entre los jóvenes.

"Ahora mismo en consulta trabajo mucho con adulto joven, media de 18 a 25 años y me encuentro este síntoma muy diariamente, creo que incluso el porcentaje podría ser más alto", ha afirmado la psicóloga Elvira de Céspedes Cimente, quien asegura que después de la pandemia, "nos hemos acostumbrado a lo online, aunque es cierto que nos ayuda y nos mantiene conectados unos con otros, seguimos necesitando el contacto físico. Nos hemos acostumbrado al medio digital y se nos ha olvidado que seguimos siendo seres sociales que necesitamos contacto".

Perfil

Según el estudio, este sentimiento de soledad es más frecuente entre las mujeres jóvenes que entre los hombres de la misma edad: algo más de tres de cada 10 mujeres (31,1%) afirman sentirse solas, frente a dos de cada 10 hombres (20,2%). Además, la soledad no deseada alcanza los valores máximos en las franjas centrales de la juventud, entre los 22 y los 27 años. Por contra, los jóvenes de mayor edad, de entre 28 y 29 años, y los de menor, de 16 a 20, experimentan niveles algo menores. Como ha explicado la psicóloga De Céspedes, "es una franja de edad en la que sales al mercado laboral, te encuentras con el mundo. Quizás antes estás en tu caparazón y de repente te encuentras con que te han soltado al mundo laboral, ¿y ahora qué?, ¿Cómo se supone que debemos estar viviendo la vida? Es una época en la que también nos estamos conociendo más a nosotros mismos, y madurando al final y al cabo".

Dificultad para comunicarse

Existen multitud de canales por los que se puede dar una situación de soledad no deseada, como por ejemplo, las relaciones sociales. La dificultad para relacionarse y expresar sentimientos puede provocar el llegar a esa soledad, lo indica así el 13,5% de las personas afectadas, según el estudio. Como ha explicado el psicólogo Antonio García, "algunos jóvenes tienen carencias en el desarrollo de las habilidades sociales. Estas se van construyendo desde la infancia, inicialmente mediante el juego con otros niños y la relación con sus padres, después con el tiempo que pasan con sus amigos, resolviendo las situaciones que ocurren...".

Archivo - Ansiedad, depresión, tristeza, salud mental.

Imagen de archivo de una persona con problemas de salud mental. / CÓRDOBA

El modo de vida actual también incide en esta dificultad a la hora de entablar nuevas comunicaciones, "en la actualidad se pasa menos tiempo en la calle, en los parques y más con actividades programadas o con el uso de la tecnología", además de esto, el profesional ha destacado la importancia del papel de los padres en el periodo de crianza, dado que en multitud de ocasiones, los progenitores "están en casa, pero prestan demasiada atención al móvil esto hace que la interacción con sus hijos sea menor y de menor calidad" o de igual forma, "recurren mucho a los dispositivos para que los niños se entretengan y puedan seguir el ritmo o actividades que pretendemos imponerles".

En esta época, los jóvenes están en contacto con multitud de personas gracias a las redes sociales, no obstante, esto es solo a través de la pantalla. En relación a esto, García ha insistido en que: "Las redes sociales y los videojuegos pueden ayudar, pero no deben convertirse en la fuente principal de relación, cuando ocurre los jóvenes no sienten la presencia de sus amigos, se pierde el contacto y la cercanía, y a pesar de tener muchas conversaciones y divertirse con los juegos aparece ese sentimiento de soledad. Además, las redes sociales generan unas expectativas irreales", ha asegurado el profesional.

La soledad no deseada es un estado emocional de aislamiento, incomprensión y exclusión social..

La soledad no deseada también afecta a las personas de avanzada edad. / Córdoba

Relación con el acoso

El acoso guarda relación con el sentimiento de soledad no deseada. El estudio indica que el porcentaje de personas que han sufrido acoso escolar o laboral alguna vez en su vida es casi el doble entre jóvenes que sufren soledad no deseada (un 58,1% frente un 32,1%). En el caso del acoso en la escuela, como ha indicado la orientadora educativa del equipo sur-centro de Córdoba, Lourdes Rubia: «se abre el protocolo de acoso, y se informa a las familias. Luego se entrevista tanto a los posibles acosadores como al posible acosado, se intervienen con medidas socioemocionales para trabajar dentro del aula y a nivel personal con el alumnado afectado, con la idea de trasmitirle la necesidad de poner en valor sus sentimientos, qué ha ocurrido». Por ello, resulta fundamental la formación del profesorado y el trabajo con el alumnado en educación emocional, donde se visibiliza «la expresión de emociones básicas, la empatía, el diálogo, la escucha», ha apuntado Rubia, quien incide en la necesaria coordinación con secundaria para que el trabajo previo tenga una continuidad en los cursos superiores.

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