Tribunales

El juzgado togado Militar 21 juzgará el caso de la muerte de los dos militares de la BRI X

El juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba ha decidido este martes inhibirse, siguiendo el criterio de la Fiscalía

Las familias se opusieron al informe y al menos dos de las acusaciones han asegurado que recurrirán la decisión

La ministra Margarita Robles, en el lugar en el que ocurrieron los hechos.

La ministra Margarita Robles, en el lugar en el que ocurrieron los hechos. / Ministerio de Defensa

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

El juzgado togado Militar 21 de Sevilla será, finalmente, el encargado de juzgar el caso del fallecimiento del cabo Miguel Ángel Jiménez y del soldado Carlos León, militares del Regimiento de Infantería La Reina 2 de la Brigada Guzmán el Bueno X. El juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba ha decidido inhibirse este martes, siguiendo el criterio de la Fiscalía, y deja a la jurisdicción militar el esclarecimiento de las muertes por ahogamiento durante unas maniobras en la base de Cerro Muriano.

El propio juzgado togado había pedido a Instrucción 4 que tomase esta decisión hace semanas. El juez José Luis Rodríguez Lainz, titular del juzgado cordobés, realizó una consulta al ministerio público. Mediante un informe, la Fiscalía señaló que la jurisdicción militar era "la competente" para este caso, aunque la última decisión correspondía al magistrado. Las familias, que forman tres acusaciones diferentes, presentaron las correspondientes alegaciones contra ese escrito.

Ahora, tras conocer la decisión final del juez y que el caso recaerá en la jurisdicción militar, dos de las acusaciones particulares, las que representan a la viuda y a los padres del cabo Jiménez, han confirmado a Diario CÓRDOBA que van a presentar un recurso. Esos recursos pueden ser tanto de reforma como de apelación. El primero se dirige al propio juez, para que modifique su decisión, mientras que la otra asciende a la Audiencia Provincial.

La posibilidad de acusar de homicidio, en el aire

El motivo por el que las acusaciones piden que Instrucción 4 mantenga el caso es que los juzgados militares, como explicaron Antonio Granados y Francisco José Pérez, abogados de la viuda y de los padres de Miguel Ángel Jiménez, son más "taxativos" y pueden limitar las posibilidades que ambos letrados plantearon de acusar al capitán -y, probablemente, según los letrados, a la cadena de mando- de un delito de homicidio, en lugar de homicidio imprudente como se habló al principio.

Ambos letrados consideran que pudo existir un "dolo eventual", es decir, que el capitán era consciente del peligro que entrañaba practicar las maniobras y, pese a ello, permitió que se realizaran. Granados señaló hace días a este periódico que tenía "pleno conocimiento" de que el ejercicio no se estaba practicando "con todas las garantías" y, por tanto, "no debería haberlo ordenado".

Según indicó el abogado de la viuda, se produjo una "concatenación de errores" evitable, empezando porque, como precisó, no existía una línea de vida. Además, nuevos testimonios de compañeros de los fallecidos, según avanzaron dos de las acusaciones, revelaron que algunos militares -entre ellos, Carlos León- llevaban "lastres" como "castigo". A eso, se suma que el frío causó que otros dos compañeros tuvieran que ser evacuados con hipotermia tras introducirse en el lago artificial situado en el término municipal de Obejo, donde practicaban un ejercicio de paso de aguas.