DÍA DE LA HISPANIDAD

Turistas celebran en Córdoba el puente del Pilar: "Si el mundo se acaba, que nos pille disfrutando"

Con los hoteles al 90% durante el puente y un tiempo veraniego en pleno octubre, se disparan las visitas a los puntos de interés y parte del comercio abre sus puertas en festivo en busca de clientes

La convulsa situación de España y del mundo aumenta las ganas de viajar y recuperar el tiempo perdido en la pandemia

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

"Si el mundo se acaba, que nos pille disfrutando". Así de claro lo tienen algunos turistas cuando se les pregunta qué les ha llevado a viajar. En un mundo globalizado en el que es imposible permanecer al margen de los conflictos que ocurren a miles de kilómetros, con una guerra en el este de Europa y otra recién estrenada en la franja de Gaza, el turismo y las ganas de viajar no solo no caen sino que van en aumento. La prueba está en Córdoba, en pleno puente festivo. "La gente quiere recuperar el tiempo perdido y cada vez vienen más visitantes", aseguran los guías. El puente de la Hispanidad o del Pilar, según quién lo nombre, ha sido una buena excusa para darse un homenaje. Mientras los políticos y los medios de comunicación radian la división de España tras las últimas elecciones, muchos españoles han cogido el coche o el tren para desconectar de los problemas y disfrutar con los suyos.

La ciudad, con temperaturas de verano, está de bote en bote en este puente festivo.

La ciudad, con temperaturas de verano, está de bote en bote en este puente festivo. / Óscar Barrionuevo

Es el caso de Alfonso y Pilar, una pareja afincada en Manzanares (Ciudad Real) desde hace años, que han elegido la ciudad natal de ella para celebrar su santo. "Llevábamos cinco o seis años sin venir a Córdoba y ya iba tocando", explica Ana, "nuestras hijas viven en Ibiza y tenemos a los nietos pequeños, así que aun estando jubilados, cada vez que nos movemos acabamos en Baleares". Esta vez no ha sido así. "Hemos visto la ciudad tan bonita como la última vez y con algunas novedades como la parte nueva del Alcázar de los Reyes Cristianos". Justo allí los encontramos, esperando a la guía de Eventours para entrar al monumento. Según Rosa, la entrada por la Ribera es muy bonita, pero tiene sus inconvenientes. "En las horas punta, las colas se alargan al sol, la gente se desespera, se colocan encima del carril bici y no hay manera", explica, "hemos propuesto que los grupos entren por el otro lado para organizar a la gente en la plaza, a la sombra, y aliviar este acceso, pero de momento nos dicen que no".

Óscar y Ana también vienen a Córdoba este puente por un vínculo sentimental. Ana vive en Madrid, pero nació aquí "y por fin voy a poder ver el Alcázar, que llevo años quierendo visitar", afirma sincera junto a su pareja, que está encantado con la ciudad. Desde la pandemia, viajan más por España, como muchos otros españoles. "Los vuelos se han puesto muy caros y hay tantas cosas por ver sin salir del país".

Turismo en ascenso, de dentro y de fuera de España

Los guías consultados aseguran que el turismo ha despegado definitivamente y no creen que la situación internacional vaya a frenar esa tendencia. Lo confirman los datos. La ocupación de los hoteles de Córdoba roza estos días al 90%. "La guerra de Ucrania ya se ha olvidado y la de Israel tampoco afectará mucho porque allí siempre ha habido conflicto y eso no ha influido", señala otro guía en la puerta de la Mezquita. Hace tiempo que el turismo está por encima de cualquier circunstancia y si una guerra impide ir a un destino, no pasa nada, se elige otro y ya está. Así de duro y así de real.

Cristina y sus amigas de Canadá e Inglaterra, en el Alcázar.

Cristina y sus amigas de Canadá e Inglaterra, en el Alcázar. / Óscar Barrionuevo

En estos días de fiesta nacional cabría esperar una aplastante mayoría de turistas españoles, pero no es así: "Hay fifty fifty entre nacionales y extranjeros", asegura una comercial del bus turístico. Llegan de cualquier sitio. Cristina y su grupo de amigas vienen desde Mojácar, pero son la mitad de Canadá y la otra mitad de Inglaterra, están todas jubiladas y se han reunido para viajar a Córdoba. "Beautiful, we all love it, it's beautiful", repiten. Aman la gastronomía que han probado, les encanta el sol y la temperatura (todavía no ha subido mucho el termómetro) y están disfrutando de las visitas a los monumentos. "We're having fun", sentencian.

Muchos cordobeses han aprovechado el festivo para salir de compras.

Muchos cordobeses han aprovechado el festivo para salir de compras. / Óscar Barrionuevo

La estampa de grupos de turistas se repite en muchos puntos de la ciudad, desde la plaza de Las Tendillas, lugar de encuentro de muchos guías, a la zona del Alcázar Viejo, donde los patios incluidos en las rutas que funcionan fuera de mayo andan de bote en bote en un puente como este. Los bares están a tope y en el Centro, muchas tiendas han optado por abrir aunque sea más tarde, justo al mediodía, para no madrugar pero aprovechar el tirón de gente que pueda concentrarse en esa zona a la hora de comer. Aunque algunas persianas están cerradas, hay ambiente como de sábado, muy distinto al de los barrios donde la mayoría de las tiendas y los supermercados no han abierto. En estas fechas señaladas a algunos les toca elegir, o ganar con los que disfrutan o ser uno de los que se divierte. Los que abren lo tienen claro: "Mientras se haga caja, el sacrificio merece la pena".

Suscríbete para seguir leyendo