reportaje

Prevenir antes de tomar un vuelo rumbo al paraíso

La mayoría de los viajeros se vacunan por obligación antes de entrar a un país exótico y son más precavidos en las primeras rutas

Reina Sofía | Vacunación en el servicio de Medicina Preventiva del hospital.

Reina Sofía | Vacunación en el servicio de Medicina Preventiva del hospital. / PATRICIA CACHINERO

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

Una de las vacunas más comunes entre los cordobeses que viajan a países exóticos es la de la fiebre amarilla. La mayoría de los viajeros se la administran por obligación antes de viajar a países, fundamentalmente, de África. La queja de muchos de ellos es que tienen que desplazarse a ciudades como Sevilla para vacunarse porque en Córdoba no hay centro autorizado por ahora. Algo que les supone «un gasto de tiempo y dinero extra», dicen algunos.

Otras personas no se limitan a la obligatoriedad y van más allá con algunas dosis que recomiendan las autoridades sanitarias. Es el caso de Bea Polo, una cordobesa que viajó en febrero a Kenia a realizar unas prácticas en la embajada de España en Nairobi. La joven ha explicado a este periódico que, «aunque para entrar al país no se exige ninguna vacuna obligatoria a excepción de la del covid, el Ministerio de Asuntos Exteriores sí que recomienda ponerse varias vacunas», por lo que ella decidió aplicarse la de la fiebre amarilla, hepatitis A y B, fiebre tifoidea, polio, tétanos-difteria y meningitis. Para algunas de ellas tuvo que viajar a Málaga al centro de vacunación y otras, sin embargo, se las aplicó en el centro de salud que le corresponde en Córdoba. Bea ha detallado que en Málaga tuvo que pagar las tasas ministeriales, que son unos 40 euros, y que la vacuna de la fiebre tifoidea «eran cápsulas y las compré en la farmacia, que, con la receta de la Seguridad Social, se quedó en unos 10 euros».

Pedro Javier Ruiz es óptico, además de amante de los viajes, y entre sus labores profesionales está la de viajar junto a la asociación La Arruzafa a países de África con proyectos de ayuda humanitaria. La primera vez que viajó fue en el año 2015 a Tanzania, destino para el que «me puse todo lo recomendado», dice. Algunas de la vacunas fueron la de la fiebre amarilla, hepatitis A, cólera, fiebre tifoidea y meningococo. El último viaje de cooperación lo ha hecho este año a Madagascar, para el que ha vuelto a tomar vivotif y malarone, señala. Desde la experiencia de Ruiz, «las vacunas van cambiando por países y con el tiempo, sobre todo, la obligatoriedad». La mayoría de las que él se ha administrado son orales y para las que no lo son ha tenido que acudir a centros de vacunación internacional.

"Para entrar a Kenia no se exige ninguna vacuna obligatoria, salvo la del covid, aunque varias sí son recomendables"

Bea Polo

María José Gómez, por su parte, viajará dentro de poco a Indonesia, por lo que para prevenir riesgos ha pedido cita en su centro de salud para poder informarse en Medicina Preventiva y seguir los protocolos que le recomienden.

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