La demanda eléctrica cae un 40% en Córdoba en el mes de julio más asfixiante de la historia

Morir de calor o morir del susto cuando llegue la factura a final de mes. El cambio climático ha obligado a los cordobeses a establecer cambios en sus hábitos saludables y asumir que para que el consumo eléctrico no se dispare en verano solo cabe pasar calor. Mucho se habla de la pobreza energética en invierno, pero en una ciudad como Córdoba, en la que se han sucedido olas interminables de calor durante todo el mes de julio, que se repiten en agosto, la demanda de consumo eléctrico demuestra que los cordobeses se han tenido que ajustar el cinturón reduciendo las horas de aire acondicionado y sustituyendo estos aparatos por otros de menor consumo como los ventiladores de techo. Prueba de esa pobreza energética es que Cruz Roja inicia el periodo estival repartiendo ventiladores a 300 familias cordobesas en situación de vulnerabilidad, entre ellas, muchas personas mayores que no tienen aire o no tienen ingresos como para soportar el desembolso que supone su uso diario. Lo último es la oferta de ventiladores de alquiler, que ofrecen a los usuarios utilizar estos dispositivos en los meses de verano y devolverlos después para no tener que guardarlos en casa el resto del año.

La provincia de Córdoba roza los 43 grados en la primera jornada de la ola de calor

Simultáneamente, se ha producido un salto, en muchos casos forzado, en eficiencia energética. Según Miguel Ángel Bermejo, gerente de la empresa cordobesa de multiservicios Construcciones y Reformas, este verano se ha disparado junto a la demanda de instalación de nuevas máquinas de aire acondicionado en viviendas que las instalaron hace veinte años. Muchas de esas máquinas han dejado de funcionar correctamente y han sido sustituidas por splits más modernos de consumo más bajo.

Este julio ha sido el mes más cálido jamás registrado en el planeta

Caída del consumo en el julio más caluroso desde que hay registros

Según los datos facilitados por Endesa, la demanda de electricidad cayó en julio un 38,6%, pasando de una media de 656,4 kilowatios de máximo diario en 2022 a 473,8 en 2023, pese a haberse cerrado como el julio más caluroso de la historia en la provincia. El pico máximo de demanda se alcanzó el 18 de julio, cuando Córdoba estaba en aviso rojo, a las 16.24 horas, con 679,82 kw de demanda frente al año anterior en el que esa cifra fue la media diaria, con días en los que rozaron los 800 kw de demanda y muy lejos de la punta histórica de demanda registrada el 8 de julio de 2015, con 1.017 kw. 

La explicación a esta importante reducción de la demanda tiene que ver, según los representantes de los consumidores, con una mayor concienciación de los usuarios motivada en gran medida por las desorbitadas facturas que se emitieron el verano del año pasado, y eso que el precio de la electricidad ha bajado considerablemente este año. A eso se suman otros factores como la huida de muchos cordobeses a otros lugares más frescos. Según el presidente la Asociación de Agencias de Viajes de Córdoba, Antonio Caño, el volumen de salidas programadas en julio aumentó este año un 10% respecto a 2019, el último año de la pandemia, mientras que las salidas programadas en agosto se han mantenido en los mismos niveles. 

Si hace años, el mes de agosto era el más temido por los cordobeses y la mayoría de las vacaciones se programaban en este mes, cada vez más personas deciden adelantar sus escapadas a julio, un mes con los días más largos y por tanto más horas de sol y calor.

Horario intensivo para ahorrar

El miedo a las facturas de la luz y las olas de calor encadenadas ha llevado a muchos negocios, sobre todo pequeños comercios y bares, a abrir en horario intensivo de mañana y cerrar por las tardes, ya que no encuentran rentabilidad a  mantener la persiana subida cuando el número de usuarios que están dispuestos a salir a la calle antes de la puesta de sol se reduce drásticamente.

Para reducir el gasto eléctrico, Endesa recomienda calcular la potencia necesaria, desconectar aparatos que no se utilizan y regular el aire acondicionado. Según la empresa, «cada kilovatio que se baja en la potencia contratada permite ahorrar 5 euros al mes, un grado de diferencia en el aire acondicionado o apagar los aparatos que no se utilizan, permiten ahorrar un 8% en el consumo del hogar».

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