REPORTAJE

Manila: la habilidad de emprender 'Con arte' en el sector nupcial

Dos jóvenes cordobesas triunfan en las bodas con su empresa de servicios creativos para divertir a los invitados

De un apoyo económico, la idea ha pasado a ser su fuente principal de ingresos a largo plazo

Ana Jiménez y Silvia Cañete basan sus acuarelas y pintura en el cariño y la personalización.

Ana Jiménez y Silvia Cañete basan sus acuarelas y pintura en el cariño y la personalización. / CÓRDOBA

Un día puedes estar preparando unas oposiciones y al poco tiempo haber descartado por completo esa idea mientras elaboras retratos en acuarela de los invitados, en la boda del futbolista Marco Asensio y la arquitecta Sandra Garal. Es lo que les ocurrió a Ana Jiménez, graduada en pedagogía de la danza, y Silvia Cañete, docente, por tener la osadía suficiente de seguir sus intuiciones. Ellas son las fundadoras de Manila, una empresa dedicada a transformar cualquier boda o evento en una experiencia difícil de olvidar para sus asistentes.  

Ir a bailar a la pista y volver con un elaborado maquillaje a base de purpurina; lograr un tatuaje original en mitad de los aperitivos o verse reflejado en una ilustración junto al acompañante. Todo eso es posible en tiempos en los que una boda supera la sencilla definición de enlace entre dos personas, como bien se refleja en los cada vez más elaborados convites. "Nos hemos dado cuenta del cambio que ha dado el concepto de boda, porque ya no es sencillamente sentarse a disfrutar de una comida, sino que los novios buscan generar una experiencia, como una especie de festival", comenta Ana.

Diversión | Maquillaje con glitter.

Diversión | Maquillaje con glitter. / CÓRDOBA

Por ello, cuando pensaron hacer uso de su creatividad para amenizar eventos no imaginaron el éxito que tendrían con sus pinceles y brochas. "Teníamos que buscar una alternativa que nos permitiese ganar algo de dinero los fines de semana mientras seguíamos estudiando las oposiciones a docentes, que no se convocaban", explica la cofundadora. Tanto Ana como Silvia habían sentido siempre una gran inclinación por la ilustración y el maquillaje artístico.

Recuerdo | Retrato de invitados.

Recuerdo | Retrato de invitados. / CÓRDOBA

Un servicio muy personalizado

"Se nos ocurrió que podríamos hacer ilustraciones a los invitados durante un evento y, para probar, le pedimos a un amigo de mi hermano si podíamos hacerlo en su boda, gratis". El éxito fue tal que, sin ni siquiera un nombre definido, lograron una extensa cartera de clientes. Ese mismo día pensaron en Manila para constituirse como empresa, acudieron a una asesoría y se dispusieron a planear el siguiente paso. Los meses siguientes estuvieron cargados de enlaces. Novios de varias provincias de Andalucía, de Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca las requerían. La demanda empezó a ser tan alta que el trabajo se alargaba durante toda la semana. Pero el ‘boom’ les llegó cuando el grupo cordobés Cosita Wena, que actuó en la boda del delantero del París Saint- Germain, recomendó sus servicios, por lo que los novios no dudaron en incluirlas. Después de aquello, Incluso la revista Hola! las incluyó en un reportaje

Ahora cuentan con una sección de decoración, de organización de baile nupcial y, recientemente, incluso de sonido. "Creo que nuestro éxito se debe a que ofrecemos un servicio muy personalizado, según las preferencias y necesidades de cada pareja", incide Ana. Asegura haberse dado cuenta del "enorme talento y potencial que hay en Córdoba dentro del sector nupcial", por la "gran demanda de catering, músicos, organizadores y diseñadores cordobeses que se ven en las bodas españolas". Ahora ellas forman parte de esa industria, en un oficio poco común que "sí, nos hace perdernos muchos planes con nuestros amigos", pero "compensa enormemente por lo agradecida que es la gente con nuestro trabajo". En lo que respecta a la filosofía de Manila, sobresale la convicción de que «el arte reconforta» y eso es lo que transmiten a quienes celebran su amor.

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