REFORMA

Urbanismo se hace con las últimas bolsas de suelo para ampliar la Ronda del Marrubial

El Ayuntamiento abona la expropiación de una parcela y obtiene el permiso de Defensa para actuar en otra

Ronda del Marrubial en el tramo ya reformado; enfrente están las tres viviendas que acaban de ser expropiadas por el Ayuntamiento y que serán demolidas para ampliar la calzada

Ronda del Marrubial en el tramo ya reformado; enfrente están las tres viviendas que acaban de ser expropiadas por el Ayuntamiento y que serán demolidas para ampliar la calzada / RVM

Rafael Verdú

Rafael Verdú

Ya no hay más excusas para seguir demorando la ampliación de la Ronda del Marrubial, una vía esencial para el tráfico

cierra el anillo exterior del Casco Histórico por su vertiente oriental. El proyecto va camino de cumplir 20 años desde su planteamiento inicial (se proyectó en 2007) y ha tenido que sortear numerosas vicisitudes en un trayecto plagado de promesas políticas incumplidas.

Las últimas dificultades del plan tienen que ver con la propiedad de los terrenos sobre los que tiene que asentarse en ensanche de la calzada. Son apenas unos cientos de metros, una nimiedad en comparación con la superficie total que ocupará la nueva Ronda del Marrubial, con cuatro carriles y aceras amplias en toda su extensión. Pero por la singular configuración urbanística de la zona, esas parcelas distribuidas en dos zonas eran clave para el proyecto. Sin esos rincones, era imposible terminar la obra. Este martes, el Ayuntamiento ha culminado los trámites para hacerse con los últimos terrenos, según han anunciado el alcalde, José María Bellido, y el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes.

La primera de esas parcelas estaba en manos privadas y se ha tenido que resolver un procedimiento de expropiación, un trámite lento y costoso. Se trata de tres viviendas en mal estado que forman un saliente a la altura del supermercado Mercadona. El Ayuntamiento inició la expropiación hace años y ya se hizo con una parcela y la mitad de otra. Quedaba por resolver el resto, y este mismo martes Urbanismo ha firmado el cheque para abonar la cantidad pactada con los propietarios.

Son apenas 24.000 euros lo que el Consistorio ha tenido que desembolsar. Una cantidad tan baja se explica por el acuerdo al que se ha llegado con los dueños de los terrenos: ceden los metros necesarios para el retranqueo de la Ronda del Marrubial a cambio del permiso para aumentar la edificabilidad en la parcela que seguirán manteniendo. Poder construir más en una zona muy bien ubicado y donde no abundan los suelos urbanizables es siempre una posibilidad golosa para cualquier propietario.

Puesto que la expropiación de estas viviendas ha sido pactada, ya no caben recursos ante los tribunales, según han explicado los técnicos de Urbanismo, para determinar un justiprecio, opción que

serviría para empantanar aún más el proyecto.

La parcela de Defensa

Hacerse con los terrenos de la segunda parcela en cuestión era aún más complicado si cabe, ya que están en manos de otra entidad pública, el Ministerio de Defensa. Las relaciones entre administraciones se rigen por complicados protocolos y normas, amén de los propios intereses partidistas de quienes dirigen las instituciones, que las hacen más complejas que las que pueden darse con los ciudadanos de a pie, salvo que haya voluntad política real para hacer las cosas. Y eso es lo que ha ocurrido en este caso, tal como ha reconocido el alcalde: las relaciones con el departamento de Margarita Robles son excelentes, como lo demuestran los acuerdos en otros aspectos clave para la ciudad como Caballerizas Reales o la Farmacia Militar.

Gracias a esa entente cordial, el Ministerio de Defensa ha autorizado al Ayuntamiento a hacer uso de una pequeña parcela de forma triangular justo a la entrada de los pabellones militares de Lepanto, unos edificios muy antiguos que mantienen a inquilinos en alquiler. El tacón que forman impedía la ampliación a cuatro carriles en toda la avenida.

Lo importante aquí es la fórmula empleada para salir del paso. En lugar de una expropiación (forzosa o no) de toda la parcela, que incluiría a los edificios habitados y que supondría un lastre para todo el proyecto, se ha dado una simple autorización por parte de Defensa para intervenir en el rincón necesario para ensanchar la avenida. De momento, no hay que pagar nada por ese espacio y luego ya se verá qué se hace con los pabellones militares habitados.

El siguiente paso será la cesión de esos terrenos a la Junta de Andalucía, responsable de hacer la ampliación en su segunda fase. Puesto que ahora hay sintonía entre ambas administraciones dirigidas por el PP, los responsables municipales esperan que el plan se ponga en marcha cuanto antes y sin más dilaciones. El proyecto técnico está redactado desde hace tiempo, a falta de una actualización por el aumento de los costes en los últimos meses. La pelota estará entonces en manos del Gobierno de Juanma Moreno, que tendrá que responder presupuestando la obra y licitando el correspondiente concurso.