CRÓNICA POLÍTICA

El perro del alcalde

La jornada del 20 de abril incluyó ración doble de pleno, doblete de Pedro Sánchez y un almuerzo del que se habló en un grupo de amigos | El PP quiere pescar en Cs, Vox y también en el caladero de Pacma, qué avaricia

Thai es el perro del alcalde de Córdoba.

Thai es el perro del alcalde de Córdoba. / CÓRDOBA

Irina Marzo

Irina Marzo

El jueves fue un día de infarto que hubo que hollar con la trilogía clásica de café, copa y puro (añadiría sales de frutas), tras una sesión doble de pleno y un doblete de Pedro Sánchez en sus papeles de presidente y secretario general. Pero vamos a comenzar por el cafelito con la sesión La política 5.0 era esto, donde confirmamos lo que pregunté aquí un día: ¿Los perros también votan? La respuesta es sí y, añado, sobre todo si tienen Instagram. Ahí tenemos el caso de Thai, el bichón del alcalde (no se permiten juegos de palabras), y su amigo Donete, el bichón de Ramón Díaz-Castellanos, presidente de Emacsa y coordinador general del Ayuntamiento. Los canes administran sendas cuentas en la red social desde donde piden el voto para el Partido Popular (ojo no para Pacma) y publican sus fotitos cuando salen a pasear felices los cuatro. Sin acritud ninguna: ¡Guauuuuuu! 

Llueve sobre mojado (ay ojalá) en un mandato en el que el primer animal-animal en abrirse una cuenta fue Cicerón, el loro, que en paz descanse, de la concejala y modista Cristina Pedrajas (su traje tricolor confeccionado para ver a la reina Letizia ha dado la vuelta al globo). El loro dio plenos de gloria, aunque la edil de Podemos se quejaba el otro día, con razón, de que pese a haberse leído 500 millones de expedientes estos cuatro años, la gente la conocía por el loro y por el vestido republicano. Las cosas.  

Espero que se vaya haciendo una idea de la que le espera la candidata de Vox, Yolanda Almagro, la única alcaldable (además de Bellido) que asistió a la ración doble del jueves (dos tazas de pleno ordinario y debate de la ciudad), porque ella sí se había acreditado. Y es que el gobierno local tuvo la brillante idea, entiéndase la ironía, de exigir acreditaciones previas para acudir y desplegó un amplio dispositivo policial que repartió a las puertas de Capitulares octavillas con artículos del Código Penal que recordaban que las muestras de agrado o desagrado en las sesiones públicas pueden castigarse hasta con pena de cárcel. ¡Por dios bendito! ¡Si debería tener bula papal o computar por 100 días menos de purgatorio escucharse un pleno completo! ¿Por qué complican la entrada cuando la deberían abonar? 

El gesto enervó a la oposición (pararon en la entrada hasta al concejal del PSOE Joaquín Dobladez) que se levantó en bloque de la primera sesión (regresó para el debate de la ciudad) dejando como un páramo el salón de plenos. Solo quedó en la bancada de la izquierda David Dorado, quien ha hecho suyo el lema de morir matando y por la mañana se despachó a gusto filtrando a la prensa una conversación de whatsapp del grupo de concejales de Ciudadanos («David Dorado salió del grupo»). Échense la copita y lean con nosotros la conversación: 

--Buenos días, hoy voy a comer con una gente y lo voy a pasar por el grupo como si comiese con vosotros. Por favor si alguno tiene algún problema que me lo diga. Saludos y gracias. 

--No hay problema. Ya sabes el dicho «hoy por ti mañana por mí». 

-- Ea, ídem. 

--Stickers de besitos. 

Manuel Torrejimeno autor del primer verso reconoció en sala de prensa que la conversación se produjo, que Antonio Álvarez e Isabel Albás le dieron su beneplácito para pagar la comida con dietas, pero juró y perjuró que la factura no la llegó a pasar. Ahí, les dejo la secuencia y les apunto que en los pasillos más que nada se les criticó por tiesos. 

Pedro Sánchez ha tardado 805 días en venir a Córdoba para conocer el proyecto de la base logística del Ejército. Entenderá la Moncloa que ya ha escampado la tormenta que desató la designación de Córdoba alrededor de Carmen Calvo. Es difícil comprender —ni los socialistas cordobeses lo hacen-- esa profilaxis del Ejecutivo con un proyecto impulsado por su propio Ministerio de Defensa y que han abanderado, por incomparecencia del rival en la foto, el alcalde y el presidente andaluz, ambos del PP (a la última firma ni siquiera mandaron a la ministra Robles, sino a la secretaria de Defensa). 

Pero el jueves, por fin, Sánchez conoció de primera mano el proyecto como pudimos ver nada más que por twitter. Cosas de Moncloa, supongo, aunque a Sánchez, se le puede acusar de aprovechar el Falcon para asistir a actos de partido, pero no de malgastar viajes porque aprieta la agenda más que los tours del Imserso. El jueves con chaqueta de presidente visitó Doñana por la mañana y el Higuerón por la tarde, y finalizó la jornada, ya como secretario del PSOE, en un mitin donde arropó al candidato Antonio Hurtado. ¿Alguien da más por un vuelo?

Teminaremos buscando las llaves de la Biblioteca del Estado que siguen sin aparecer. No me imagino cómo puede perderse un llavero de tamaño calibre. ¿Dónde están las llaves, matarilerilerero? El Ministerio de Cultura dice que Miquel Iceta ya se las dio a la Junta, pero la Junta dice que no matarilerilerón, chimpón. Enciéndanse el puro, se lo han merecido. 

Suscríbete para seguir leyendo