balance de 2022

La Policía autonómica realiza 438 denuncias a salas de juego en Córdoba

El número de actas levantadas por los agentes al detectar infracciones se triplica desde 2019 | La patronal afirma que la actividad presencial ha caído más de un 50% a raíz de la pandemia

Interior de una sala de juegos, tipo de establecimiento en el que la Policía autonómica controla la actividad.

Interior de una sala de juegos, tipo de establecimiento en el que la Policía autonómica controla la actividad. / ABELLA

Pilar Cobos

Pilar Cobos

La unidad de Policía Nacional adscrita a Andalucía ha formulado 438 denuncias a establecimientos de juego y espectáculos a raíz de las 614 inspecciones realizadas a estos negocios en Córdoba durante el año pasado. El balance facilitado por la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía indica que los agentes detectaron 1.012 infracciones en estos locales y que la mayoría estaban relacionadas con la carencia o la irregularidad de la licencia; con la falta del seguro obligatorio y de impresos de reclamaciones; y con la ausencia de medidas de seguridad adecuadas o con la inexistencia de estas.

Del mismo modo, en el marco de las visitas efectuadas a estos establecimientos, los agentes han inspeccionado 754 máquinas tragaperras y han planteado 76 denuncias por diversas irregularidades. La Policía autonómica hace hincapié en que «la actividad en torno al control de este tipo de juego se ejerce de manera continuada, sobrepasando las 5.000 máquinas inspeccionadas en el último lustro».

De hecho, si se toma a modo de referencia la labor realizada por esta unidad en el año 2019, el ejercicio previo a la declaración de la pandemia de coronavirus, se puede observar que, en línea con la expansión de este negocio, las inspecciones y denuncias a establecimientos de juego se han multiplicado en Córdoba en los últimos años. La información publicada apunta que en 2019 se efectuaron 174 inspecciones, donde la Policía autonómica observó 236 infracciones que dieron lugar a 117 actas de denuncias. Si en aquel momento la media de infracciones detectadas fue de cinco a la semana, ahora es de 19

El negocio baja

El presidente de la Asociación Provincial Cordobesa de Operadores de Máquinas Recreativas (Aprocomar), Mariano Lambert, afirma que el dato del número de denuncias «me parece una barbaridad» y opina que «después va el inspector y la mayoría se quedan en nada». En este sentido, al ser preguntado por una de las causas de las infracciones indicada por la Policía autonómica, «la carencia o irregularidad de la licencia adecuada», destaca que «no hay ningún salón que esté ilegal en Andalucía, que yo sepa, ni nunca lo ha estado. La licencia la tienen todos». A su juicio, las infracciones detectadas por los agentes «son cosas subsanables. La mayoría de las actas no corresponden al funcionamiento real de los salones», y, a modo de ejemplo, señala que «un policía puede levantarte un acta de que no tienes la documentación y sí está, pero el empleado no lo sabe. La Junta de Andalucía te la pide y vas allí, la presentas y está toda en regla». 

El presidente de la patronal de los salones de juego remarca que «lo que más se persigue es la entrada de menores. Eso sí es un delito grave y estamos muy pendientes. Si entra alguno no es porque el salón lo permita, sino porque intente colarse. Algunos usan carnés de identidad falsos», señala. Así, este empresario reconoce que «un chico con 18 años tiene el dinero justo y a las empresas no les interesa ese tipo de cliente. Sabemos que con 18 años de edad es dañino para ellos», admite el presidente de Aprocomar.

En cuanto a la evolución de la actividad en los últimos años, Mariano Lambert indica que «el sector está fatal. Después de la pandemia, no acaba de levantarse. Este año han cerrado varios salones y en 2023 cerrarán algunos también». Este responsable estima que desde la aparición del covid el juego presencial ha caído más de un 50%, al tiempo que la actividad online se ha incrementado en torno a un 40%, y apunta que el sector está «copado por las multinacionales».