COMERCIO

Córdoba vive una mañana de compras sin sol y a medio gas

Este lunes festivo no ha logrado llenar las tiendas ni las calles

Ambiente de compras en el centro de Córdoba este lunes festivo.

Ambiente de compras en el centro de Córdoba este lunes festivo. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Paula Lara

Paula Lara

El sol no ha acompañado a Córdoba en este lunes festivo y es uno de los motivos evidentes para que ni los comercios ni las calles hayan vivido una mañana de bullicio como el pasado 26 de diciembre, en el que el trajín y las compras fueron claramente protagonistas de la jornada. Con un cielo gris y una temperatura desapacible, muchos cordobeses no se han dejado tentar por las ofertas que ya se anuncian en numerosas tiendas, ni por la necesidad casi acuciante de comprar los regalos de Reyes.

Pese a la mañana desangelada y a que muchos pequeños comercios del centro de la ciudad han optado por tomarse el día libre, un goteo de personas ha transitado por las calles comerciales y aledaños de Cruz Conde, Gondomar, Concepción y Ronda de los Tejares en busca de "algún capricho para ponerme a precio razonable"" -como ha comentado Arancha, a punto de entrar en Bimba y Lola, que ya ha dado el pistoletazo de salida de las rebajas con descuentos de hasta el 60%.

Las zapaterías del centro, que han optado por abrir este lunes, también han contado con un ir y venir de clientes, muchos de ellos interesados en botas, zapatos de invierno y, por supuesto, zapatillas de deporte. "Han entrado muchas personas preguntando cuándo se bajará el precio de las converse", ha comentado una dependienta de la zapatería Ulanka, en la calle Concepción, que ha reconocido que "la mañana no va mal en ventas, pero tampoco para tirar cohetes".

Más público y más suerte en las ventas ha tenido El Corte Inglés de Ronda de los Tejares y el Hipercor, cuyas plantas estaban a rebosar de clientes a media mañana y de cuyas puertas salían y entraban muchísimas personas cargadas con bolsas y con papeles de regalo. Entre ellas, Rosa, una mujer que sostenía a duras penas casi una docena de bolsas y otros tantos rollos de papel para envolver. "No me apetecía nada salir hoy a a calle, pero con tantos regalos de Reyes qué hacer y con tan poco tiempo... Al final, me he decidido y he comprado casi todo lo que han pedido para Reyes", ha comentado.

Para las terrazas de los bares sí ha sido una mañana de reseca de las fiestas de Fin de Año y Año Nuevo , que lucían la gran mayoría a medio gas o directamente vacías. En el bar Moriles, en la calle Antonio Maura, un clásico para tomar una cerveza y comer al mediodía o a la noche, a unas malas tenía ocupadas como la mitad de las mesas de la terraza al mediodía, mientras que en la plaza de San Hipólito había algún hueco que otro para sentarse.