El Ayuntamiento de Córdoba no recurrirá la sentencia que dio la razón a Cosmos y que le permite valorizar residuos en su ubicación en el polígono de Chinales. El juzgado de lo Contencioso Administrativo 4 de Córdoba dictaminó en marzo una sentencia favorable a los intereses de Cosmos y falló contra la resolución de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) que denegó a la cementera cordobesa la autorización administrativa o licencia para la valorización de residuos, una actividad que, por otro lado, la empresa hace desde hace años. La sentencia llegó un mes y medio después de que Cosmos declarase un ERE y llegase a un acuerdo con su plantilla cordobesa, por el que se aprobó el despido de 18 trabajadores y el traslado de 13 más a otras fábricas, de modo que en la planta solo se han quedado otro 18 empleados.
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La Gerencia Municipal de Urbanismo y Ecologistas en Acción, como codemanda, podían recurrir el fallo. La decisión de la GMU está avalada por un informe de la asesoría jurídica municipal que no ve razones para recurrir el fallo, a pesar de que esta decisión suponga un viraje en la política que el Ayuntamiento ha mantenido desde el mandado anterior.
“Contra esta sentencia cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo en Sevilla del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Sin embargo la fundamentación y el contenido de la sentencia, así como las referencias jurisprudenciales que citan, hacen, a juicio de esta asesoría jurídica que difícilmente prosperaría, con la consiguiente condena en costas que lleva aparejada la estimación del recurso”, indica el informe.
Cosmos, además de biomasa, valoriza residuos no peligrosos para su uso como combustible alternativo en la fabricación de cemento desde diciembre del 2016.
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Estos hechos se remontan al año 2018, cuando la Gerencia de Urbanismo, entonces en manos de Pedro García (IU), denegó a Cosmos el permiso para la valorización de residuos no peligrosos, un permiso con el que la firma pretendía ampliar el que ya tenía aprobado para utilizar biomasa, y que volvió a denegársele en noviembre del 2020, estando ya al frente de la GMU Salvador Fuentes (PP). Este punto provocó un cruce de acusaciones políticas entre quien fue presidente de Urbanismo y el actual responsable del órgano autónomo: el primero acusó a los populares de ser "cínicos" y hacer lo contrario que lo que defendieron en el anterior mandato; mientras que el segundo, replicó a García diciéndole que ahora le pide lo que él no fue capaz de hacer.