Diario Córdoba

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REGRESO A LA NORMALIDAD

El 90% de los transportistas de Córdoba vuelve al trabajo

La industria aprecia una mejoría todavía insuficiente | La delegada de Empleo prevé que la situación económica afectará a la creación de puestos de trabajo

Distribución de bebidas a un establecimiento en Córdoba este martes. A. J. GONZÁLEZ

La mayoría de los transportistas de Córdoba se encuentra trabajando ya este martes, de acuerdo con la información avanzada por Atransmerco, Usintra y Atransur, las tres asociaciones que representan al sector en la provincia, que han estimado que entre un 80% y un 90% de los profesionales se ha subido al camión tras 16 días de paro.

Esta vuelta a la actividad ha sido posible por el acuerdo alcanzado con el Gobierno en la madrugada del viernes pasado, que recoge partidas que superan los 1.000 millones de euros para paliar el impacto del incremento del precio de los combustibles en el sector. De hecho, el Consejo de Ministros ha aprobado hoy las medidas contempladas en la referida propuesta, entre las que se incluyen la bonificación del precio del gasóleo y ayudas directas para los transportistas.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios del Transporte de Mercancías por Carretera de Córdoba, Tomás Aranda, ha indicado que entre un 80% y un 90% de los profesionales ha vuelto al trabajo, y ha valorado que el anuncio del Ejecutivo sobre la aprobación de las medidas "hará que los profesionales se animen a empezar a trabajar. Aunque algunos se resistirán, al final tendrán que trabajar, porque un pequeño porcentaje no puede hacer nada manteniendo el paro", ha indicado. Este responsable ha manifestado, asimismo, que se ha reducido la actuación de los piquetes y que no se han registrado incidencias, a diferencia de lo ocurrido en los primeros días de la huelga.

En la misma línea, el director gerente de Usintra, Rafael Perales, destaca que "el tráfico de camiones en Córdoba ha aumentado muchísimo, puede rondar el 90% de un día normal", y ha confirmado que, aunque se mantiene el temor a los piquetes, "la mayoría de las empresas está moviendo el trabajo".

En Lucena, que ha sido uno de los focos más importantes del paro junto a la capital en la provincia, el director de la Asociación de Transportistas del Sur, Francisco Javier Ruiz, señala que todos los profesionales han regresado al trabajo este martes.

La plataforma denuncia presiones

El paro indefinido fue convocado por la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías y su portavoz en Córdoba, Miguel Barrero, ha denunciado presiones de las empresas para que los profesionales reanuden el servicio. De este modo, ha precisado que "muchos transportistas que trabajan directamente con fábricas están iniciando su trabajo porque les obligan. Si no, pueden perder el puesto. Pero seguimos con bastante apoyo del sector en Córdoba. El paro se mantiene", ha confirmado.

Sin embargo, otras fuentes han expuesto lo contrario, que los piquetes no han permitido trabajar a quienes deseaban hacerlo. A modo de ejemplo, han comentado que ayer lunes llegaron a concentrarse una veintena de camiones en una rotonda de Lucena porque los huelguistas no permitían su circulación. La situación, al parecer, fue solucionada por los agentes de la Guardia Civil.

Mejoría insuficiente para CECO

Las empresas cordobesas ya empiezan a percibir la vuelta del transporte a la actividad, aunque fuentes de la patronal indican que la mejora de la situación todavía es insuficiente. El presidente de la comisión de Industria Agroalimentaria de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y de la Asociación de Empresas, Autónomos y Profesionales de la Aceituna de Mesa, Francisco Torrent, ha afirmado que «se están recibiendo a cuentagotas algunos camiones de proveedores, pero nada en cuanto a salidas de productos a puertos. Esperamos que esta semana vaya, poco a poco, aumentando el ritmo de entradas y empiecen a venir camiones para las salidas». En su opinión, «según se vaya produciendo el movimiento esta semana, se podrá hablar de comenzar a recuperar la producción la que viene, pero por ahora, aunque hay algo de movimiento, no es suficiente». 

En la misma línea, el presidente de la comisión de Industria y Energía de CECO, Isidro López Magdaleno, ha manifestado que «hay algo de actividad, pero la industria no está funcionando». Además, ha avanzado que «cuando empecemos a arrancar nos va a costar varias semanas volver a la normalidad». Así, ha asegurado que «16 días de huelga son una barbaridad" y ha instado a «intentar arreglarlo como podamos» e «ir todos a una».

López Magdaleno ha explicado que «estamos muy preocupados, porque estas cosas no se recuperan», y ha recordado que, tras dos años de pandemia, «ya tenemos un golpe con los precios y las carencias en materias primas. Ahora esta parálisis nos está dejando a la cola de nuestra competencia, que son otros países».

Los materiales llegan a la obra y el Gobierno apoya al campo

El secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Construcor), Francisco Carmona, ha señalado que el abastecimiento de materiales a las obras comenzó a restablecerse a partir del acuerdo alcanzado por el transporte y el Gobierno, y ha augurado que «a lo largo de esta semana se normalizará» la situación.

De su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Miguel Cobos, ha reseñado que «los piquetes están obstaculizando la vuelta a la actividad» y que esta situación ha afectado al suministro de piensos y forraje para el ganado, por lo que tanto en este caso como en la retirada de leche Covap ha solicitado ayuda al Gobierno para garantizar el transporte.

En la agricultura «no hay problema», apunta, dado que con la lluvia «no se pueden hacer muchas labores» y ya han finalizado campañas de recolección importantes como la de aceituna. Todavía se desarrolla la de cítricos, pero Miguel Cobos comenta que «el mercado está muy parado por la poca salida» del producto, «está siendo una campaña muy compleja. Los precios están por los suelos, no cubren los costes», añadió. Así, ha aclarado que hay naranjas sin recoger pese a que este trabajo tendría que haber finalizado.  

Preocupación por el efecto en el empleo

Acerca del efecto que el paro en el transporte, unido a otros factores como la guerra en Ucrania y el incremento de los precios energéticos o de las materias primas, está teniendo en la economía cordobesa, la delegada territorial de Empleo y Transformación Económica, Carmen Martínez, ha estimado que «afectará al crecimiento» y repercutirá en «una menor creación de empleo».

En este sentido, ha subrayado que «todos los condicionantes que se están dando ahora mismo suponen frenar la recuperación económica». En referencia a las regulaciones de empleo, esta responsable de la Junta de Andalucía ha señalado que «si las circunstancias no cambian, sí se prevé una entrada significativa de ERTE».

El profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba Fernando Lara coincide en valorar que el impacto de la huelga «es grande y, sobre todo, creciente, porque es acumulativo». En esta línea, reconoce que «no se puede hacer una estimación económica, pero tendrá un impacto muy importante en renta y empleo, difícil de recuperar a corto plazo».

No obstante, Lara también recuerda que en la economía cordobesa tienen un peso importante sectores que, en principio, no estaban siendo los más afectados por el paro en la distribución de mercancías, como servicios. A esto añade que «una parte importante de la renta se genera en primavera, con actividades como el turismo, pero la hostelería está comprometida ya por el desabastecimiento y las expectativas de los posibles visitantes se podrían frustrar».

Del mismo modo, el profesor del área de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Loyola Andalucía Pedro Pablo Pérez afirma que la huelga en el transporte «tiene consecuencias, pero es difícil su medición», y hace referencia a los efectos en el propio sector, los productos perecederos y las industrias que no han podido atender los pedidos en tiempo.

Sin embargo, Pedro Pablo Pérez entiende que «la inflación y el encarecimiento de la energía y las materias primas hará un daño mucho más grande». Entre otras ideas, asegura que el aumento de los precios «afectará a todos los sectores de la economía y redundará en el empleo». 

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