La comunidad ucraniana de Córdoba ha conseguido habilitar un local cedido en el centro de negocios Azahares del Zoco como punto de recogida y almacén donde recibir y organizar el material humanitario que están donando personas y colectivos de la ciudad. Hasta el momento, ya han conseguido enviar un primer cargamento para ayudar a los heridos que se están registrando en Ucrania tras la invasión de Rusia gracias a la solidaridad de los cordobeses.
Según Anna Kostyuk, una de las portavoces, la concentración celebrada el pasado domingo en la plaza de Las Tendillas desbordó las previsiones en cuanto a asistencia de personas y a recogida de productos. Desde entonces, los cordobeses se han volcado en aportar vendas, yodo, agua oxigenada y otro tipo de medicamentos que, según Anna, se están trasladando a Málaga, donde un grupo de ucranianos están organizando el envío hasta Ucrania. "Que nadie se preocupe porque todo lo que nos llegue se enviará a su destino", afirma Anna, muy agradecida por la respuesta de los cordobeses.
En los últimos días, se habían habilitado tres puntos de recogida en la ciudad abiertos en días laborables y en horario de comercio, uno es su tienda, Globo Planet (avenida Guerrita 22), otro la tienda Mandrágora, en la calle Jesús y María 14, y el otro, el obrador Daría Pastel, en la avenida Virgen de Fátima 48. Todo aquel que desee ayudar a las personas, civiles y militares, que están luchando en Ucrania puede hacerlo aportando "vendas, yodo, pantenol, pomadas analgésicas, medicamentos para quemaduras, agua oxigenada, analgésicos, antibióticos y material de ortopedia", explica.
"El problema era que no disponíamos de un lugar donde almacenar todo lo que nos está llegando", apunta Anna, que este martes ha recibido un ofrecimiento para que hagan uso de un local vacío para este fin. El local, la antigua farmacia ubicada en el centro de negocio Azahares, en la zona del Zoco, se convertirá en punto de recogida y lugar de almacenaje.
Así, en los próximos días, empezarán a recoger además de medicamentos ropa de abrigo, sacos de dormir y esterillas con las que los miles de ucranianos desplazados puedan combatir el frío, ya que en el país ha empezado a nevar.
