La hostelería cordobesa se ha dado de bruces con la sexta ola de la pandemia de coronavirus y, pese a que sus expectativas apuntaban a aforos completos en la campaña navideña, estos días está constatando que "está siendo muchísimo peor que la del año pasado", en palabras del presidente de Hostecor, Francisco de la Torre.

Las estimaciones facilitadas por la patronal apuntan que el sector ha dejado de facturar unos 40 millones de euros durante los diez primeros días de campaña, teniendo en cuenta que la caída se sitúa entre los 15.000 y los 30.000 euros para los alrededor de 2.000 establecimientos implantados en la capital, una media que depende de distintos factores como el tamaño del local. 

De la Torre destaca que en este resultado han influido circunstancias como la imposibilidad de instalar las terrazas por la lluvia y las cancelaciones de reservas, puntualizando que la semana de Navidad "ha sido fatídica, ha habido entre un 60% y un 75% de cancelaciones, dependiendo del espacio y la capacidad del establecimiento".

"El año pasado teníamos horarios restringidos, pero hasta las 20.00 horas teníamos nuestras mesas llenas", recuerda. Así, detalla que "ya la primera semana se anularon las grandes empresas y esta se han anulando hasta las familiares", una situación que vincula a las noticias sobre el aumento disparado de los contagios por coronavirus, "el alarmismo y que todos conocemos a alguien cercano que ha dado positivo", admite.

El escenario se ha complicado, según añade, con la suma de otros factores como el anuncio de la huelga del transporte, que finalmente se suspendió, pero que "hizo que todos nos cargásemos de producto", y la recuperación de trabajadores afectados por regulaciones de empleo ante las buenas expectativas de actividad.

Consultado por el balance de la primera semana de implantación del pasaporte covid en el sector, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Córdoba también afirma que "no ha habido ningún problema finalmente. No ha sido causa de la cantidad de cancelaciones que hemos tenido". En esta línea, explica que "siempre existe el cliente al que no le agrada, pero esto ha sido muy, muy puntual. El resto, normalidad absoluta y colaboración" señala. 

Elena Rojano cree que "no ha servido para nada"

Para Elena Rojano, copropietaria de Casa Bravo, la obligación de exigir el certificado de vacunación del covid-19 a los clientes "no ha servido para nada", porque, a su juicio, "a la gente lo que le sirve es que abras las ventanas y ventiles el local, que guardes las distancias entre las mesas y que cuides el aforo. La gente está concienciada en que cuando se desplaza por el local tiene que usar la mascarilla, no hemos tenido ningún problema a ese respecto", destaca.

Elena Rojano, que afirma que en este restaurante todo el personal se ha vacunado, comenta que "lo del pasaporte covid nos ha parecido una forma de señalar la hostelería como si fuera un foco de contagio, cuando vemos los centros comerciales abarrotados de gente. Si hubiesen implantado el certificado para todos los negocios donde se dispensa un servicio en interior, lo hubiese entendido", subraya.

Esta profesional confirma que hay clientes a los que no han podido atender dentro de la taberna porque no disponían del documento, "sabíamos que estaban vacunados, pero no lo tenían", precisa. En este sentido, alude a los problemas que se están registrando para obtenerlo. 

Los clientes "lo ven una tontería", afirma Raúl Gómez

De su parte, Raúl Gómez, encargado del Góngora Gran Café, coincide en que "la aplicación ha tenido un poco de atranque al principio y se creaba un poco la confusión y la lentitud en la puerta" de la discoteca. También alude a las dificultades surgidas con los extranjeros, detallando que en un caso en concreto "tuvimos que mirar con varios móviles" para validar el documento que se le presentaba.

No obstante, indica que al existir varias alternativas, como la posibilidad de presentar pruebas con resultado negativo, "la gente se lo toma con filosofía y entra. Teniendo en cuenta que la gran mayoría están vacunados, tampoco tienen muchos problemas", reconoce. En su opinión, "la gente, en general, lo toma con resignación, pero lo ve una tontería. Está el típico que te dice que eso va en contra de sus derechos", aunque "por responsabilidad, hay que hacerlo", concluye.

Preocupación por los próximos días

El presidente de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Córdoba, Francisco de la Torre, afirma que el sector está preocupado por la evolución de la actividad en los próximos días y señala que "esperemos que el buen tiempo nos acompañe y eso haga tener actividad en las terrazas, pero tememos que va haber una caída todavía mayor de la actividad económica". De la Torre apunta a otras circunstancias que también afectan a los negocios, como la subida del coste de las energías.

El cumplimiento es casi generalizado

Fuentes de la Policía Local afirmaron ayer a este periódico que los agentes están observando "un cumplimiento, prácticamente, generalizado por parte de los establecimientos" respecto a la norma de exigir el certificado de vacunación contra el covid-19 a los clientes que desean entrar en el interior de los locales de hostelería, ocio y esparcimiento. Las mismas fuentes no pudieron confirmar si ya se han producido sanciones después de detectar infracciones por este motivo.  

La plataforma, "normalizada"

En otro orden de cosas, desde la Consejería de Salud y Familias informaron ayer de que "ya se ha normalizado" el funcionamiento de la plataforma que posibilita descargar el certificado de vacunación del covid-19 a través de internet, después de que "los primeros días hubo ciertos problemas". También recordaron que se ha activado la Red Guadalinfo y las delegaciones territoriales "para ayudar con la descarga a quien lo necesite".