El barrio de la Viñuela es un mar de dudas. La consulta popular organizada por la asociación vecinal y en la que un 69% de los encuestados se ha mostrado a favor de la reversión ha traído a los medios de comunicación un debate ciudadano iniciado desde que se inauguró, en junio del 2019, la peatonalización de La Viñuela, una avenida de carácter comercial que ha ido apagándose en los últimos años (no hay nada más que ver el porcentaje de locales vacíos que hay).

La duda, para los comerciantes, estriba en determinar qué parte de culpa ha tenido la peatonalización en el ocaso de la calle o si, más bien, detrás están la pandemia y los cambios en los hábitos de consumo. La mayoría de comerciantes y la asociación del gremio en La Viñuela --con excepciones, claro está-- apuestan por mantener peatonal la calle con mejoras (tipo Capitulares); mientras que los vecinos --sobre todo los que aparcan a diario-- quieren revertir la situación. En los dos colectivos gana la gama de los grises, aunque el marrón le tocará al Ayuntamiento de Córdoba, que tendrá que decidir. El alcalde, José María Bellido, ya ha abierto la puerta a revertir la peatonalización si es lo que quieren los vecinos.

Leocadia Moreno lleva 48 años viviendo en Platero Repiso y sufre las quejas diarias de su marido porque no puede aparcar. La zona siempre ha sido complicada para hacerlo, pero ahora con 80 plazas de aparcamiento menos es casi misión imposible. «Hay que ir al llano del cementerio de San Rafael y no estamos ya para tanto trote». Su amiga Paqui, vive en la avenida de El Cairo, y ve el conflicto con más lejanía: «Esto se ha quedado muy bien para darse un paseo, para estar con los niños, pero la falta de aparcamiento pesa», comenta. 

Sandra, dueña de la tienda de ropa Dandara, no sabe pero contesta: «Ni he firmado ni lo tengo claro, porque no sé si la calle está más muerta a raíz del virus o es por la peatonalización. Bajón en el comercio ha habido un montón pero creo que ha influido el coronavirus y que la gente se ha acostumbrado a comprar por Internet, que es más cómodo». Ella trabaja en La Viñuela pero va y viene desde Alcolea: «Aparco en el cementerio y a mi no me pesa, está al lado», explica. Para Manuel, de la tienda de La Verdad, es cuestión de tener o no tener «visión de futuro» y recuerda la polémica que hubo cuando se construyeron los aparcamientos de la avenida de Barcelona, a los que muchos se opusieron. Aquel proyecto terminó recortando plazas por la polémica «y ahora echamos de menos esos aparcamientos», dice para defender la peatonalización.

Vecinos pasean por la avenida peatonalizada de La Viñuela. A.J. GONZÁLEZ

Sin embargo, hay también comerciantes a quienes les ha venido fatal el corte de tráfico. «Tengo un negocio de tés y hierbas naturales y me ha afectado muchísimo», asegura Auxiliadora que lleva 3 años en La Viñuela y desde 2015, en la zona. «No solo tengo clientes de aquí, también de otros barrios y de la provincia. Nos dieron la opción de que los clientes aparcaran en el párking de Sagunto, pero algunos no quieren ir hasta allí y volver andando. Hay gente a la que no le importa, pero a la mayoría, sí. Antes algunos de mis clientes venían y, aunque está mal, dejaban aparcado en doble fila un momentito». Auxiliadora admite que tener un bulevar para el paseo ha beneficiado a muchos vecinos: «En este sentido esto ha sido muy bueno, se bajan con los niños, los abuelos... Pero las cosas no se hicieron bien: el Ayuntamiento plantó tres maceteros y cuatro bancos y dijo esto es peatonal», lamenta para reclamar más papeleras, fuentes, más limpieza y que los contenedores estén más cerca. «Es un extravío sacar la basura».  

Personas mayores pasean o se sientan en los bancos colocados tras la peatonalización. A.J. GONZÁLEZ

«Yo les digo a los de la consulta: ¿qué preferís coches antes que personas? Mira los abuelos tomando el solecito, los niños jugando… Esto es una bendición», opina Pepi, una vecina recién llegada a la calle. «Lo he conocido con coches, humos y ruido, y ahora oímos a los niños y eso es una alegría», concluye. Para Pilar, dueña de Sweet Queen, la clave es sencilla: «Si la ponen peatonal, que la pongan en condiciones».