La senadora del PSOE por Córdoba, María Ángeles Luna, ha pedido en la Cámara Alta que el Gobierno adopte una serie de medidas para prevenir el suicidio infantil y juvenil "que, además de ser un drama personal, familiar y social, es también un problema de salud pública".
Luna, que ha defendido una moción del Grupo Socialista en el Senado que fue aprobada sin votos en contra, ha explicado que aunque las tasas de suicidio juvenil son más bajas que en el caso de personas adultas, no es menos cierto que han aumentado un 30% en el primer año de la pandemia.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2019, hubo en España 3.671 personas fallecidas como consecuencia del suicidio, de las que 2.771 eran hombres y 900 mujeres, y de ellos 316 eran menores de 30 años.
"Para comprobar la magnitud de estas cifras podríamos compararlas con los accidentes de tráfico por ejemplo, en el año 2019 fueron 1.842 las personas que fallecieron en accidente de tráfico", ha afirmado Luna, quien ha asegurado que entre los factores de riesgo relacionados con el suicidio se encuentran sufrir alguna enfermedad crónica dolorosa, tentativas previas de suicidio, padecer trastornos de ansiedad, el abandono temprano escolar o el absentismo, o bien el consumo de drogas o de alcohol, así como, impulsividad por falta de control sobre las emociones, o aspectos externos tales como el bullying o el ciberacoso.
Más allá del ámbito sanitario
En este sentido, la senadora socialista ha señalado que "muchos de estos factores son prevenibles y mediante un diagnóstico y tratamiento adecuados en el momento justo podrían reducir los casos de suicidio", de ahí que "entendamos que la prevención de esta conducta no es una función exclusiva del sistema sanitario, sino que es necesario incluir a otros agentes que participan en los distintos sistemas, el educativo, el comunitario y el familiar, y es aquí dónde se demuestra la sensibilidad de un Gobierno progresista, porque sin planes de prevención adecuados probablemente las cifras de suicidio sigan aumentado".
"El presidente Pedro Sánchez ya anunció a primeros de octubre que el Gobierno va a reforzar la Salud mental con 100 millones de euros, a través del Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y Covid-19, en agosto se publicó el Real Decreto para incorporar la especialidad de psiquiatría infantil y adolescente a la Formación Sanitaria Especializada y se ha puesto en marcha un teléfono de información 24 horas, gratuito y confidencial, de atención profesional y apoyo a la conducta suicida, con capacidad de derivación rápida a los servicios de emergencias correspondientes ante una situación de crisis", ha subrayado Luna.
Igualmente, ha destacado que el Gobierno de España viene trabajando, junto con las Comunidades Autónomas, en la actualización de la Estrategia de promoción de la salud y prevención en el Sistema Nacional de Salud, dentro del marco de la Estrategia para el abordaje de la cronicidad y, fundamentalmente, en la nueva actualización de la Estrategia de salud mental 2021-2026. Esta última con un nuevo enfoque basado en los derechos de la ciudadanía, en la integración social, en la lucha contra el estigma, la promoción de la salud mental y la prevención de los trastornos mentales, así como en la prevención de la conducta suicida y en la recuperación de la persona.
Petición al Gobierno
Sin embargo, y entendiendo que hay que seguir avanzando en esta materia, el Grupo Socialista ha instado al Gobierno a "elaborar planes de prevención del suicidio sociocomunitarios, que incluyan actividades dirigidas a la erradicación del estigma y tabú que supone. El objetivo debe ser potenciar la prevención de trastornos mentales en la población infantil y juvenil mediante la inclusión de la educación emocional en esos planes educativos y, por otro lado, favorecer la comunicación entre profesionales educativos y profesionales sanitarios, con especial atención a los alumnos y alumnas que presenten factores de riesgo así como a sus familiares o tutores”.
Igualmente, la moción socialista pide al Ejecutivo "favorecer el acceso de los jóvenes a la asistencia psicológica tanto en atención primaria como en otros recursos de tipo social y diseñar planes preventivos dirigidos a la disminución de la tasa de factores de riesgo asociados al suicidio infantil y juvenil", ha concluido.
