La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, visitó ayer Córdoba en un tour que le llevó al Parque Joyero, a la Confederación de Empresarios (CECO) y al Palacio de Congresos (donde participó en la clausura del 20º Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos). En CECO, Calviño se reunió con algunas de las principales asociaciones empresariales cordobesas y también andaluzas, con quienes intercambió puntos de vista sobre la situación económica. Sobre este encuentro, la ministra explicó que se abordaron «los retos más importantes que tenemos por delante», entre ellos, la ejecución del Plan de Recuperación y el despliegue de las inversiones financiadas con los fondos europeos Next Generation. 

Calviño afirmó que esta visita a Córdoba le sirvió para «tomar el pulso de la situación económica y social» y conocer de primera mano la situación y opinión de los empresarios. Todo ello, añadió, de cara a que «en el Gobierno podamos seguir tomando las mejores decisiones posibles para impulsar una recuperación económica fuete, sostenida, sostenible y justa».

Escuela de Joyería

Por otro lado, la ministra explicó que durante su visita al Parque Joyero pudo también conocer de primera mano la Escuela de Joyería, centro de referencia nacional. Durante este encuentro habló con alumnos, profesores y algunos de los principales empresarios del sector que es, dijo, «una referencia tanto nacional como internacional».

Calviño afirmó, sobre la Escuela de Joyería, que es un centro «absolutamente puntero, tanto en el ámbito de la formación como en el empresarial.

La vicepresidenta primera del Gobierno, durante su visita a CECO. FRANCISCO GONZÁLEZ

Reforma laboral

Por otra parte, y cuestionada por la reforma laboral, Calviño incidió en el mismo discurso que lleva empleando durante las últimas semanas. Habló de que el Gobierno está completamente alineado con los agentes sociales, pero evitó, de nuevo, incluir en su discurso la palabra «derogación», distanciándose otra vez de su compañera de Gobierno, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Tampoco respondió de forma directa al presidente de la CEOE, que minutos antes de su comparecencia había dicho que el Gobierno, con esta reforma, estaba proponiendo cuestiones que no gustan a Europa. En este sentido, Calviño se limitó a decir que espera que la reforma esté aprobada antes de que acabe el año y que se busca una mejora del sistema laboral en este momento de recuperación.