Los hombres espejo (Mirror Man) del grupo Robot Group inauguraron en la tarde de este jueves formalmente el Shopping Week organizado por Centro Córdoba y que se prolongará hasta la noche del sábado. Lo hicieron después de que los responsables de la entidad organizadora y varios políticos cortaran la cinta inaugural de un evento que pretende servir de revulsivo para la actividad comercial del corazón de la ciudad.

Todos reconocieron el esfuerzo que ha hecho el comercio de cercanía por mantener la actividad y el empleo durante la pandemia y por eso las administraciones aseguraron tener la obligación de seguir apoyando cuantas iniciativas se pongan en marcha para su desarrollo.

A partir de ahora, los ciudadanos intentarán buscar entre todos los negocios adheridos a la iniciativa las mejores ofertas o los productos más atractivos. Esta tarde todavía no se respiraba el ambiente lúdico y festivo que otros años ha tenido la Shopping Night, evento al que sustituye esta nueva experiencia, pero todo el mundo espera que el fin de semana el ambiente esté más animado y las ventas se multipliquen. Los augurios de lluvias hacen que organizadores y comerciantes crucen los dedos y miren al cielo esperando que las predicciones de la Aemet sean erróneas.

Vanessa y Esther Castro, con su madre, en la Shopping Week. MANUEL MURILLO

Eso es, precisamente, lo que desean tres de las primeras visitantes del evento, Esther y Vanessa Castro, que acompañadas de su madre, Loli, y tres de sus hijos, quisieron aprovechar la primera jornada del evento para recorrer algunas tiendas y hacer las primeras compras. «Es una pena que llueva mañana porque sería un desastre total». Esther lleva en su mano uno de los folletos que Centro Córdoba ha distribuido informando de la Shopping Week y señala sobre ello que «aquí pone que las tiendas sacarán sus percheros a la calle, pero si llueve no podrán hacerlo», pero reconocen que en el primer día no se nota mucho movimiento, «es como un jueves normal», concluye Loli.

Lorena y Carmen hacen una pausa en las compras para conversar. MANUEL MURILLO

A pocos metros de ellas, Lorena y Carmen han dejado varias bolsas sobre uno de los soportes del alumbrado de Navidad de la calle Cruz Conde para conversar y, aunque han hecho ya algunas compras, se muestran un poco decepcionadas, porque «nos esperábamos más descuentos». Aún así, las dos jóvenes creen que es positivo que se hagan este tipo de actividades para darle vida al centro de la ciudad.

María José Amo, en su tienda de zapatos. MANUEL MURILLO

También comparte esta idea María José Amo, encargada de una tienda de zapatos, que apunta que «todo lo que sea hacer que la gente venga al centro a comprar y deje un poco los centros comerciales me parece bien», pero se mostraba recelosa del resultado que puede dar la experiencia de este año «si no se agua por la lluvia, supongo que se notará en las ventas como las Shopping Night».