¿Cree que ha afectado más al comercio de cercanía que a otros sectores la crisis del covid-19 y por qué?
En nuestro caso y en el sector que trabajamos de pescadería, no nos hemos visto mucho más afectados que en otros sectores por esta crisis. Está visto que estamos viviendo un momento en el que, entre otras muchas cosas, el apoyo y sostén social se hacen fundamentales. Y, a raíz de esta crisis, parece hacerse evidente que las personas aprecian mucho más comprar en pequeños comercios de cercanía como el nuestro y ayudar con ello en la economía local, que simplemente ir a las grandes superficies.
¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?
En primer lugar, los principales problemas en los pequeños comercios de cercanía, serian la falta de recursos económicos que las administraciones aportan a estos sectores, como las pocas ayudas en las cuotas de autónomos, a nivel general, y para las aperturas de los nuevos negocios, una infinidad de carencias que tienen que aportar los propios empresarios por cuenta propia. Aunque, por otro lado, en la actualidad que vivimos de pandemia mundial es difícil sopesar la multitud de problemas a raíz de esta situación, ya que lo antes mencionado se aumenta, sobre todo por la incertidumbre del qué va a pasar una vez que llegue la crisis económica que se avecina.
¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las distintas administraciones públicas?
Una de las principales acciones que se deberían llevar a cabo desde las administraciones es el fomento de los pequeños comercios, que hasta el momento y a nuestro entender lo están llevando a cabo en su justa medida. Por otro lado en las ayudas, como anteriormente nombradas, ya que no creemos que sean lo suficientemente eficaces para el sustento de los comercios de cercanía.
¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?
En mi humilde opinión pienso que el pequeño comercio es el alma y la esencia de cualquier ciudad y, por supuesto, de Córdoba. Ver cómo las calles se llenan de gente para ir a su tienda de confianza, donde saben que el trato que recibirán es como el de una gran familia, es muy alentador para cualquier persona que nos dedicamos a esto. Por otro lado, ver como día a día esos pequeños comercios ponen todo su empeño, a pesar de las dificultades, en abrir sus puertas y con su mejor sonrisa, ofrecer a sus clientes, el mejor producto, la mejor calidad, pero sobre todo dar el mejor trato humano posible es realmente importante. Es muy satisfactorio para todos los que trabajamos en este sector.
