Juan Rubio (director general), Chema Roldán (director técnico) y Luis García (director de márketing) impulsaron la startup cordobesa Geniallystartup en el año 2015. En aquellos momentos, desde la entidad se apuntaba el reto de lograr 100.000 usuarios para ese mismo ejercicio. Cinco años después, más de tres millones de usuarios de más de 190 países utilizan la herramienta del mismo nombre que diseñaron para innovar en el mundo de la comunicación, facilitando la creación de contenidos visuales interactivos (infografías, presentaciones, dossiers, etcétera) a personas sin conocimientos de diseño gráfico o programación. Recientemente, ha ganado el premio a la Mejor startup del futuro en los Global Edtech Startup Awards (GESA), una distinción sobre la que Juan Rubio explica que «son los galardones de educación y tecnología más importantes», y que han obtenido tanto el reconocimiento del jurado como del público, lo que «nos ha dado más un impulso moral que a nivel de números».

-La idea de la empresa surgió en el 2014, pero fue en el 2015 cuando empezaron a trabajar en el proyecto. ¿Cómo fue el proceso?

-La idea surge porque yo había montado otra empresa junto con otros socios, Ecoavanatis, que era una consultora ambiental y nos dedicábamos a crear campañas de comunicación para grandes corporaciones explicando algo tan difícil como son los temas de medio ambiente, responsabilidad social corporativa... Cosas que a la gente le costaba entender y teníamos que hacer los contenidos lo más atractivos posible. Nos dimos cuenta de que los contenidos interactivos eran lo que realmente enganchaba. Nuestros clientes nos decían que querían poder modificar los contenidos y nosotros les decíamos que o sabían programar o no iban a poder modificarlos. Un día dijimos: ¿Y si creamos una herramienta para que gente sin conocimiento en programación pueda crear y editar este tipo de contenidos? Fue cuando decidimos lanzar Genially.

-El objetivo, pues, ha sido facilitar una herramienta para la creación de contenidos interactivos e información visual atractiva.

-Efectivamente, es como si juntaras la comunicación más tradicional, con formatos tipo presentaciones, con contenidos más tipo web. El concepto es utilizar todo el poder de las páginas web, que están basadas en la interactividad, la animación y demás, pero mezclarlo también con otros formatos más tradicionales. Nosotros hablamos mucho de que estamos liderando una nueva generación de contenidos. Los medios de comunicación, sin ir más lejos, lo utilizaban por ejemplo para grandes eventos, tipo los juegos olímpicos o las elecciones. Creaban contenido interactivo, pero solo en los grandes eventos porque era muy caro y difícil de desarrollar. Nosotros lo que hemos hecho de alguna manera ha sido democratizarlo, hacer que todo el mundo pueda crear ese tipo de contenido de forma rápida, fácil y gratuita, porque tenemos un modelo freemium, hay una parte gratuita y una parte de pago.

-¿Entienden entonces que están liderando un cambio en la comunicación?

-Sí. A nivel mundial hay otras herramientas que tienen un concepto parecido al nuestro, en donde lo que se pretende es que la comunicación no sea solo información, sino que se creen experiencias. Hay también herramientas de vídeo y de fotografía interactivos, otras herramientas que comparten la visión. Lo que sí es cierto es que seguramente nosotros estamos teniendo un rol muy protagonista en esa evolución hacia este nuevo tipo de contenido.

-En su web informan de que tienen más de tres millones de usuarios en 190 países. ¿Saben los cordobeses que cuentan con una empresa de estas características en Claudio Marcelo?

-A la gente le sorprende mucho que una empresa de estas características surja en Córdoba. Quizá lo que más destaca es que es muy global y de alguna manera compite con grandes players del mercado como pueden ser Microsoft y Google. En teoría se esperaba que a lo mejor estuviéramos en Silicon Valley o en cualquier otro sitio menos en Córdoba, pero nosotros siempre hemos dicho que el talento no entiende de geografía.

-¿Cuántos trabajadores tienen?

-Ahora mismo, 47, pero a principios de marzo se incorporan otras seis personas y este año tenemos que terminar en torno a 80 personas. Ahora mismo, si tuviéramos 100 personas habría trabajo para 100 personas, lo que pasa es que al final las organizaciones también tienen que crecer de una manera lógica, esto no deja de ser un equipo.

-Si esperan prácticamente doblar la plantilla en solo un año, ¿tienen algún límite?

-En estos sectores proyectar mucho más allá de un año y medio es casi una locura, en el sentido de que lo que diferencia a una startup de una empresa tradicional es la velocidad y la capacidad de adaptación. Es un ecosistema muy cambiante. Un plan de negocio a cinco años no tiene ningún sentido. Ahora vamos poniendo la perspectiva a dos años y sabemos que sí, que hay empresas del sector que tienen más de 700 personas trabajando por todo el mundo. No es una cosa que nos preocupe específicamente ni que sea un objetivo como tal.

-Parece que les cuesta encontrar profesionales cualificados para lo que necesitan.

-Sí. El talento no tiene barreras, pero el hecho de que a lo mejor en Córdoba no haya un ecosistema muy desarrollado de este tipo de empresas tecnológicas hace que haya pocas personas locales con experiencia. De hecho, muchas de nuestras últimas incorporaciones han sido cordobeses que estaban fuera, en otras empresas, que querían volver a Andalucía. Hasta ahora, hemos tirado mucho de personas con talento, de alguna manera, diamantes por pulir, y ahora estamos en un momento de empresa en el que tenemos que combinar esa gente con un potencial enorme con gente con experiencia. Por la rapidez del modelo de negocio, no todo puede ser esperar a que la gente desarrolle el potencial.

-Ahora, además, están apostando por Estados Unidos. ¿Cómo están realizando el salto a ese país?

-En abril del año pasado contratamos a una persona como country manager en EEUU y en septiembre me mudé yo. Identificamos EEUU como un mercado clave en nuestro futuro, la idea es crear la oficina. Ahora en marzo empezamos a contratar a un equipo específico para el mercado americano, en donde a final de año nuestra idea es tener cuatro o cinco personas trabajando. Este es un mercado muy atractivo y conquistando el mercado americano ocurre casi de manera orgánica el acceso a otros mercados como el australiano, el anglosajón en general o el europeo. También entendemos que nuestra industria está allí. No solo el mundo tecnológico, sino de contenido digital, está principalmente en la costa este, sobre todo, vinculado con Nueva York. El márketing digital y el sector de tecnología y educación están allí muy desarrollados. El futuro pasa también por que tengamos allí mucha presencia.

-¿Por qué han elegido la costa este y no San Francisco?

-Por un lado, poque la industria más específica de nuestro sector está más representada en la costa este y luego también por una cuestión de logística. Al final, es mucho más cómodo trabajar con España, porque tenemos que seguir coordinándonos.

-McDonald’s, Telefónica, Santillana, Porsche, Michelin o Danone se encuentran entre las compañías que ya están utilizando Genially. ¿Destacarían algún usuario más?

-La verdad es que hay muchos, depende de dónde se ponga el foco. Los mayores clubes de España lo utilizan, pero a veces ya no te sorprende que aquí muchas grandes empresas lo estén utilizando. Te llama más la atención cuando es en otros mercados, que dices ¿cómo hemos llegado sin hacer absolutamente nada? Como la Ópera de Sidney, un montón de universidades en EEUU o el otro día los Dallas Cowboys. Es un poco la magia de internet. Llegas a cualquier tipo de persona u organización en el mundo prácticamente sin un esfuerzo específico. De hecho, ese es un poco nuestro gran reto, somos capaces de llegar a cualquier organización a nivel mundial, lo que necesitamos como empresa es que no nos utilicen una o dos personas de manera aislada, sino convertirnos en la herramienta de uso corporativo en esas organizaciones.

-Más allá de las grandes compañías, también tienen una implantación muy fuerte en el ámbito educativo.

-Efectivamente. Siempre hablamos de que Genially tiene un salario emocional muy alto y es porque tiene un impacto brutal. Eres capaz de ver que en el colegio de tu hija lo están utilizando, estudiantes de todo el mundo, profesores, pequeñas y medianas empresas, freelance, grandes corporaciones... Es como la sensación de decir que estamos creando una herramienta no solo geográficamente global, sino una herramienta para el mundo, porque a día de hoy, prácticamente, todos somos creadores de contenido digital de una manera más o menos intensa. Nuestros usuarios son capaces de reconocer, y así nos lo hacen saber, que verdaderamente es un contenido diferente que les ayuda a mejorar su comunicación. Uno de nuestros eslóganes es «Usa Genially y siéntete como un genio», y eso es una cosa que la gente nos dice, que ahora crea cosas que antes no estaba en su imaginación que podía llegar a hacer.

-¿Qué le dirían a las personas que no se atreven a empezar a utilizar Genially por no tener conocimientos de informática?

-Que la herramienta está pensada en usuarios de un nivel Power Point. Es mucho más sencillo de lo que en un momento dado puede parecer y, de hecho, otra de las cosas que a la gente muchas veces le impacta es cómo se pueden crear cosas tan espectaculares de forma tan sencilla.

-El nuevo Gobierno municipal de Córdoba ha anunciado que quiere ayudar a la industria tecnológica a crecer en la ciudad. ¿Ven necesario que desde lo público se actúe o la evolución tendría que depender más de la iniciativa privada?

-Es como todo, cada uno tiene su rol y cada uno puede aportar. Una de las cosas que quizá más diferencia a EEUU de Europa es que allí, justamente, como a lo mejor las instituciones públicas tienen muy poco peso, todo recae en la iniciativa privada. Pero eso tiene una parte muy buena en el sentido de que la gente dice «quiero hacer esto y voy a trabajar por hacerlo». En el caso empresarial, es obvio que la iniciativa privada es la que tiene que liderar y un poco es quitarnos los clichés de decir «solo voy a trabajar en torno al turismo o la hostelería». De hecho, cuando estudias cómo se han creado esos polos potentes de tecnología es porque ha habido una serie de empresas tractoras, que abrieron camino. Eso requiere tiempo y esperemos que, de alguna manera, nosotros también estemos ayudando a que eso ocurra. Obviamente, no somos los únicos en Córdoba ni de cerca, de hecho, también tenemos nuestros referentes aquí.

-¿Cuáles son?

-Siempre hago mención a Audiense, que originalmente era Social Bro. En cuanto a lo público que me comentaba, obviamente, tiene también un rol. Sé que hay agunos proyectos en marcha y que se tiene un poco en mente es el modelo de Málaga, que es verdad que está funcionando muy bien en cuanto a que se están convirtiendo en un hub (ecosistema) tecnológico importante. En Córdoba creo que hace falta un proyecto de futuro que sea integrador y que todos los agentes de interés intervengan, y a día de hoy lo echo en falta.