La alcaldesa, Isabel Ambrosio, aprovechó ayer el Foro Diálogos Córdoba, organizado por la Fundación Cajasol y Córdoba Nuevo Milenio, para tratar de zanjar dos polémicas suscitadas en el ámbito municipal: la de los toros y, algo más alejada en el tiempo, la del minuto de silencio por las víctimas de los bombardeos en Siria. El presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, presentó a la alcaldesa como una persona transparente, cercana y que "no se va a encerrar nunca en localismos excluyentes", mientras que en clave más nacional hizo una defensa de la Constitución afirmando que negar la Carta Magna "sería negarnos a nosotros mismos". En la mesa presidencial también estuvieron Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, y Federico Roca, presidente del Círculo.

Isabel Ambrosio, que esbozó las grandes líneas de acción de su proyecto político ante un público numeroso, dedicó el final de su charla a tratar de apaciguar los ánimos de los taurinos, muy molestos tras la aprobación en Pleno de una moción sobre el maltrato animal. La regidora, que ha sido acusada por la oposición de "echarse en manos de la extrema izquierda" al aprobar estas medidas, quiso ser contundente: "Basta ya de dar una imagen de Córdoba como una ciudad en manos de radicales".

Ambrosio aseveró que "el Ayuntamiento no ha aprobado, de ninguna manera, ninguna resolución que atente, restrinja o ataque a la fiesta de los toros". Explicó que la moción solo condena "a los circos que no cumplen la normativa elemental de respeto a los animales", por lo que "vincular la resolución del Gobierno con un intento de prohibir la fiesta, como se ha hecho en Cataluña, --dijo-- es una manipulación que no responde a la verdad. Ni está en la letra, ni en el espíritu de lo aprobado". Ambrosio explicó que con lo que se acaba es con la compra por parte del Ayuntamiento de entradas para los festejos, ya que cuando los recursos son "dramáticamente limitados" hay que elegir en qué se gasta el dinero público. "Plantear, como se ha hecho, que porque el Ayuntamiento deje de gastarse miles de euros en entradas para los toros va a dejar sin ayuda a una asociación de lucha contra el cáncer es una mentira y desde luego detrás de esa acusación hay un interés político que nada tiene que ver con los toros, ni con la lucha contra el cáncer, un asunto muy serio que como alcaldesa pido, desde ya, que quede fuera del debate político". Ambrosio no desveló su sentir personal sobre la Fiesta. Solo dijo que ni comparte "a los que la descalifican", ni está de acuerdo con "que se criminalice a los que legítimamente se oponen a ellas". Defendió, eso sí, que el Ayuntamiento como institución "no tiene que tomar partido", pero sí participar en una fiesta de "gran raigambre, y que tiene trás de sí una importante actividad económica", que va desde la cría de reses de lidia hasta factores turísticos". Acusó a la oposición, sin nombrarla, de estar utilizando "como arma arrojadiza" los toros. "Eso no es respetar la fiesta sino manipularla", afirmó la alcaldesa. Por último, pidió a taurinos y antitaurinos sentido común, ya que, insistió en que hay quienes "no entienden que, con los problemas que hay, nos enredemos en una polémica tan interesada como ficticia".

Ambrosio también abordó la polémica sobre el minuto de silencio, por el que se la acusó de equiparar a víctimas y verdugos, y confesó sentir "compasión" por todas las "víctimas inocentes", además de ratificar su compromiso con "la paz, la convivencia y la libertad".