Escuchar hoy en día a un dirigente político produce la mayoría de las ocasiones cansancio y hastío. Lejos de defender los intereses de los ciudadanos a los que representan piensan más en clave partidista. Si hace tres meses unos decían que la bajada del paro se debía a las políticas impulsadas por el Gobierno central o por el autonómico (dependiendo del que hablara), ahora no dudan en cambiar sus discursos. Trabajen de una vez por los que están parados.