La exhumación de los restos se hizo con "todas las garantías y permisos" y el estudio de ADN tiene una "fiabilidad del 100%", según han asegurado tanto la familia Cepas, que busca a un hermano gemelo tras descubrir que en la sepultura en la que supuestamente estaba enterrado lo que había era huesos de una niña, como Jaume Buj, director de Neodiagnóstica, el laboratorio de genética y toxicología forenses que ha realizado el informe sobre el perfil genético.

Buj ha explicado a este periódico que los huesos analizados, que fueron desenterrados y transportados bajo la obligatoria "custodia", corresponden a una niña recién nacida de unos 7,5-8 meses de gestación cuyo perfil genético no corresponde ni con el de la madre del gemelo, Pilar García-Galiano, ni con su hermano, Andrés Cepas, por lo que a la luz de los resultados hay que excluir que se trate de su familiar con una "fiabilidad del 100%". Además, tanto Andrés como María José, la hermana del gemelo, han insistido en que la exhumación se hizo "con todas las garantías y permisos", recogiendo los huesos de la sepultura en la que el propio cementerio de San Rafael certificó que estaban enterrados los restos de Jesús Cepas, al que en familia llaman Juan Ignacio.

Tras conocer los resultados del estudio de ADN, el fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín-Caro, afirmó que no hay "ningún dato" para reabrir un caso que la Justicia archivó hasta en tres ocasiones y explicó que "no puedo dar por válido que se hayan hecho correctamente las pruebas", ya que en los cementerios "cada cierto tiempo se cambian restos de sitio o se llevan a tumbas comunes". Sin embargo, atendiendo a la certificación del propio cementerio, a las garantías con las que se hizo la exhumación y a la fiabilidad del estudio de ADN, no parece que este de Cepas sea el caso planteado por el fiscal jefe.

Andrés y su gemelo nacieron en 1985 en el Hospital Provincial. A la madre le dijeron que el segundo había muerto pero ni ella ni sus hijos lo creyeron. Hace dos años comenzaron a buscar documentación y hallaron "incongruencias y falta de datos". Ahora, la exhumación ha "confirmado" sus sospechas.